Acerca de los avances en el esclarecimiento del asesinato de periodistas en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró desde Tijuana, Baja California, “que no se permite impunidad para nadie y que el Gobierno Federal no establece relaciones de complicidad con nadie”.
“Hemos cuidado mucho que no se presente lo que sucedía en anteriores gobiernos en el periodo neoliberal”, declaró.
Además, sostuvo que el Estado ya no es el principal violador de los derechos humanos en México, como sucedía antes. “No se ordena desde el poder asesinar a nadie”.
Al respecto, López Obrador aseguró que México no tiene los niveles de letalidad que se registraron durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando eran más las víctimas mortales, que los heridos y detenidos en enfrentamientos entre las fuerzas armadas y el crimen organizado.
Por último, el presidente declaró que el gobierno federal no va a censurar a ningún comunicador, “ni a Carlos Loret de Mola, ni a Joaquín López-Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Carmen Aristegui o los periodistas del diario Reforma”.
Sin embargo, reiteró su llamado a que estos periodistas transparenten los montos de sus sueldos y quiénes los aportan, para comprender sus intereses.