El Paquete Económico del próximo año no sólo sienta las bases de trabajo para el final del sexenio y permite que 2024 sea “el año de consolidación fiscal para este proyecto de nación”; también permite planear “una transición responsable, ordenada y sin sobresaltos hacia la siguiente administración”, aseguró Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Declaró que dado su “componente ambicioso de inversión”, así como el “fortalecimiento de los ingresos” públicos, el Paquete Económico 2023 abona para que en dos años se consolide “el nuevo modelo económico” planteado por la actual administración, a través del cual —aseguró Ramírez de la O— se prioriza el gasto con un enfoque de “responsabilidad, eficiencia y austeridad”.
Durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, Ramírez de la O reconoció que el saldo de la deuda en los primeros cuatro años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador crecerá 7 por ciento en términos reales —a diferencia del fraseo usado por Presidencia para hablar de que “no se ha aumentado la deuda por encima de la aprobado”—, aunque esto por debajo del 27 por ciento promedio registrado en las tres administraciones previas.
En la presentación a diputados con motivo de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno del presidente López Obrador, la cual tuvo un retraso de dos horas y media, el secretario de Hacienda dijo que se busca un Paquete Económico consensuado para el próximo año. Reiteró que la pandemia y situación geopolítica global han generado una serie de “retos globales sin precedentes”, frente a los que México ha optado por la disciplina fiscal.
Entre estos “retos” se encuentra la volatilidad en los precios de los energéticos, las presiones inflacionarias, la altas tasas de interés y los conflictos geopolíticos, enlistó el funcionario. Por ello, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público planteó un proyecto “prudente y responsable”, recalcó Ramírez de la O.
Destacó que con ese objetivo, se busca que en 2022 la deuda como proporción del producto interno bruto (PIB) cierre en 48.9 por ciento, 2 puntos porcentuales por debajo de lo que se aprobó por Diputados; el control de la deuda atiende a que, sumada a otros gastos obligatorios, absorbe dos de cada diez pesos del presupuesto público y el margen fiscal restante se orientará a priorizar la inversión social, seguridad y educación.
Luego de destacar que, contra los pronósticos de analistas, la economía mexicana lleva tres trimestres consecutivos de crecimiento y en el primer semestre de 2022 “sorprendió al alza”, Ramírez de la O dijo que este año se espera un crecimiento de entre 1.9 y 2.9 por ciento, y para 2023 el rango se abre a 1.2 y 3 por ciento.
“Las estimaciones y proyecciones empleadas por la secretaría para la elaboración de este paquete son prudentes”, dijo en más de una ocasión el titular de Hacienda, quien luego de la presentación del Paquete Económico ha recibido críticas por parte de algunos analistas que, aseguran, no se toman en cuenta riesgos tan importantes como una posible recesión en Estados Unidos, principal socio comercial de México.
Ramírez de la O aseguró que la forma en que se diseñó el Paquete Económico presentado “brinda márgenes de maniobra para ajustes sin poner en peligro la inversión social y en infraestructura”.
La Jornada