El juicio rápido en el juzgado de Nueva York contra el ingeniero Genaro García Luna, con el juez que presidió el juicio del Chapo Guzmán, donde fue mencionado el ingeniero, exhibió los tejemanejes del máximo funcionario de la seguridad pública con los cárteles de la droga, durante el gobierno del borolas, en particular con el cártel de Sinaloa del Chapo Guzmán, para la protección del más importante cartel del país y al que ayudó a su fortalecimiento y expansión.
Es indispensable poner sobre la mesa la maldita política de Calderón autodenominada “guerra contra el narcotráfico”, que en los hechos fue la seguridad para el cártel del pacífico y una guerra contra la población que convirtió al territorio nacional en un sepulcro infinito. Más de cien mil personas asesinadas y miles y miles de desaparecidos. “Guerra” llevada a cabo por García Luna y Calderón.
En el juicio se presentaron cinco acusaciones: participación continua en una empresa criminal; conspiración internacional para la distribución de cocaína; conspiración de distribución y posesión de cocaína; conspiración de importación de cocaína y dar una declaración falsa ante la autoridad migratoria.
El veredicto impecable del jurado: culpable.
El juez emitirá sentencia dentro de cuatro meses, el martes 27 de junio próximo. La sentencia puede estar entre 20 años y cadena perpetua. Y mientras allá se le declaraba culpable, aquí, un juzgado liberaba los recursos financieros de su mujer retenidos por la Unidad de Inteligencia Financiera bajo la dirección de Pablo Gómez , para pagar sus gastos del juicio y mantener su vida en su casas de Miami. Cosas veredes Sancho que farán fablar las piedras.
El poder judicial nos debe mucho al pueblo de México, tan solo en este sexenio por su práctica de Lowfare, de guerra judicial contra el Ejecutivo, amparo tras amparo, para mantener privilegios y fortunas, empezando por sus altos salarios y los de Lorenzo Córdoba y Ciro Murayama con su corte celestial en el INE.
Y hablando de Lorenzo y compañía nos espera una nueva manifestación de la derecha el próximo domingo para demandar la vigencia de sus privilegios: El INE no se toca, vociferan, ignorando, a la vez, que la acotada democracia electoral es resultado de la participación de los millones de mexicanos y no de funcionarios menores que tienen la obligación de organizar las elecciones. Calumniando y rechazando, asimismo, la reforma electoral propuesta por AMLO que plantea un sistema electoral austero.
Manifestación que hay que enmarcarla en la creciente ofensiva de la derecha en nuestro país, que va de “la derechita de Acción Nacional”, hoy en plena caída, a la renovada ofensiva mediática y a la presencia de grupúsculos nazis enmascarados en fiestas y conciertos que avanzan en agresiones físicas contra quiénes los denuncian y rechazan.
