Si no hay Guardia Nacional “vamos a seguir como se hizo en gobiernos anteriores”; es decir, “realizando operativos espectaculares, persiguiendo a líderes famosos de la delincuencia organizada, pero sin garantizar la seguridad”, advirtió esta mañana en conferencia de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Este 20 de febrero, López Obrador sostuvo su primera reunión con el Gabinete de Seguridad fuera de la Ciudad de México. En su conferencia matutina, sucedida de manera excepcional en Monterrey, el mandatario informó sobre este encuentro en el cual participaron la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval; el secretario de Marina, José Rafael Ojeda; y el gobernador de Monterrey, Jaime Rodríguez Calderón.
López Obrador señaló que en esta reunión se estableció que es “fundamental atender las causas” de la inseguridad, resaltando la necesidad de “que se fortalezcan los valores culturales, morales y espirituales” y de “que se oriente mucho a los jóvenes sobre el daño que causan las drogas”. AMLO también apuntó que es imperante “que no haya contubernio entre autoridades y delincuencia” y que este problema se enfrente “con inteligencia más que con fuerza”.
Frente a la decisión que el día de ayer tomó la Cámara de Diputados de aprobar prisión preventiva para nueve delitos más, AMLO lamentó que, “en un país donde reinaba, imperaba la corrupción”, los delitos asociados con ella no fueran considerados graves. “Con esta reforma no van a tener derecho a fianza los corruptos”, celebró. Sobre los delitos electorales también añadidos a esta lista, AMLO declaró que “fue una muy buena decisión la que tomaron ayer los legisladores”.
Sobre la estrategia de seguridad que estaría acompañada por la creación de la Guardia Nacional, AMLO señaló que “estamos buscando una reforma para que la Secretaría de Defensa y la Secretaría de Marina puedan ayudarnos en el problema de inseguridad y de violencia que se padece”. “No podemos apostar sólo por estrategias policiales”, afirmó el presidente, al hablar de la necesidad de “un mando único” que actúe “con perseverancia, inteligencia y cero corrupción”.
El mandatario señaló que este nuevo cuerpo “va a ser como el Ejército de Paz de la ONU”, cuyo “fundamento principal es garantizar la seguridad pública, con el respeto a los derechos humanos y con el uso regulado de la fuerza”. El ejército mexicano, añadió López Obrador, “no es un ejército golpista, es un ejército respetuoso, leal al pueblo”. AMLO repitió también en Monterrey la consigna que ha utilizado con constancia en favor de la Guardia Nacional, asegurando que él es el “comandante supremo de las fuerzas armadas” y que, como tal, “nunca voy a dar la orden al ejercito para que reprima al pueblo”.