El pasado viernes 8 de marzo, día en el que se conmemoran los derechos de todas las mujeres en el mundo, México tuvo su manera de hacerlo. Mujeres de diferentes colectivos feministas se organizaron para sembrar la esperanza enfrente del Palacio de Bellas Artes, y la sembraron en forma de “Antimonumenta”.
El símbolo de la lucha feminista fue instalado en el #8M con la leyenda de: “En México nueve mujeres mueren diariamente. No más feminicidios”.
“Esta es una antimonumenta que no debería de existir, porque la muerte de nuestras hermanas no debió de haber sido nunca”, pronunció el día de hoy, 12 de marzo, Guillén, una de las mujeres que resiste con la lucha y se ha dispuesto a hacer la guardia de la tarde y noche del día de hoy, para que las autoridades, quienes amenazan con retirarla no lo hagan.
“Lo único que pedimos es que firmes para meter presión al Gobierno y que no la quiten y ayudes de la forma en la que puedas hacerlo, con agua, comida, etc., más que nada, necesitamos relevos, para que no se quede sola (la Antimonumenta).”, me dijo una de las chicas que se quedó a cubrir la guardia de ayer en la noche a hoy.
Durante la noche de ayer, 11 de marzo, “casualmente”, expresa Paulina, chica que se quedó a hacer guardia, “apagaron las luces de toda la cuadra y la patrulla que estaba haciendo rondas para vigilar, dejó de pasar”.
Llevan haciendo guardia desde hace cinco días, con el propósito de lograr que no se la lleven y se quede. Anteriormente, luchas por razones de causa social también han materializado su lucha con antimonumentos, como lo que sucedió en la Guardería ABC, en donde muchas niñas y niños perdieron a manos del fuego y del Estado, igualemtne, el antimonumento de los 43, ubicado en reforma, el cual opera como un recordatorio de la desaparición de los cuarenta y tres estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero. Estos dos antimonumentos han cumplido el objetivo y se han quedado en donde padres y madres, que perdieron a sus hijas e hijos, han emprendido la búsqueda de la justicia.
El objetivo de la Antimonumenta es que el Estado responda a favor y la deje, pero no sólo basta con obtener que no la retiren, sino que también se implementen las medidas necesarias para que no existan más feminicidios, para que mujeres en el país no mueran por ser quienes son.
El día de ayer, 11 de marzo, activistas, madres y padres de mujeres desaparecidas o asesinadas por la violencia feminicida, mantuvieron una reunión en la Cámara de Diputados, de más de 12 horas con el fin de gestionar y lograr el objetivo.
Hasta ahora la única respuesta de las autoridades ha sido la de “en cuanto se quiten, la vamos a retirar, expresó Paulina. “Nosotras de verdad esperamos que no lo hagan, no les convienes, no le conviene a Claudia (jefa de Gobierno de la Ciudad de México)”, expresaron.
Los feminicidios son una emergencia nacional, una emergencia que se lleva manifestando por más de 10 años, necesitamos que las autoridades que están a cargo, hoy en día, tomen cartas en el asunto y nos garanticen la seguridad de nuestros derechos, primordialmente el de la vida. Porque a pesar de ya exista el feminicidio como tipificación en la ley, las condenas siguen siendo absurdas o simplemente no son. La lucha feminista exige perspectiva de género en cada caso en el que una mujer o una niña la quesea víctima de la violencia machista. Si permiten que la Antimonumenta se quede, será un gesto simbólico en el que asumirán la violencia contra las mujeres con las medidas que deban acatarla.
