Derivado de las heridas de gravedad causadas por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) a un presunto pescador ilegal en San Felipe, Baja California, federaciones y cooperativas de pescadores se deslindaron de los involucrados, indicando que se trata de pescadores furtivos.
La Federación de Cooperativas Ribereñas y la Cooperativa de Libres del Mar de San Felipe, aseguraron que el señor Enrique Sandez, no pertenece a ninguna de las dos asociaciones.
El hombre de 37 años de edad más conocido como el “kiki”, es el herido que aparece en una camioneta tipo Pick Up lleno de sangre y rodeado de marinos, cuyas imágenes se transmitieron en vivo por Facebook Live desde la página “Víctimas de la Inseguridad San Felipe”.
Los documentos firmados y sellados por dichas asociaciones de pescadores con fecha del 28 de marzo, fueron circulados por la oficina de la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, que hacen parte de una presentación que explica paso a paso los hechos. Informe del que hizo mención el presidente, Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera de este viernes.
“Sí lo analizamos, no solo hoy, llevamos ya analizándolo varios días porque sí es un conflicto que hay por la pesca y al mismo tiempo por la protección del medio ambiente”, añadió el titular del ejecutivo, en respuesta a la prensa sobre el incidente que ha causado polémica.
Los “bucheros”, o más conocidos como aquellos que se dedican al tráfico ilegal de vejiga natatoria del pez totoaba, estaban pescando dicho animal, señalaron las autoridades. Especie que está en peligro de extinción; y que afecta a la vaquita marina, única especie en el mundo que está en peligro de desaparecer. Por ello, es que elementos de la Semar resguardan el mar de Cortés, para evitar su pesca ilegal.
En el recuento, reseña que no es la primera vez que se han presentado agresiones sobre el Personal Naval, en San Felipe.
Ya en la respuesta de la agresión se da en las instalaciones del Sector Naval de San Felipe BC, cuando un grupo de aproximadamente 80 pescadores se presentaron al acceso de las instalaciones arrojando piedras y bombas molotov contra el personal e infraestructura naval.
Acto seguido, en la Estación Naval de Búsqueda y Rescate e instalaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), otras 50 personas provocaron daño a las instalaciones y embarcaciones.
Señaló la Marina que este mismo grupo extrajo materiales que se encontraban bajo resguardo y custodia por estar vinculados a procesos derivados de infracciones pesqueras y al medio ambiente.