Por primera vez, se congregan brasileños y simpatizantes del movimiento #LulaLivre en México, en el Ángel de la Independencia, para exigir su liberación, ya que, no existen pruebas en contra de Lula da Silva que justifiquen la privación de su la libertad.
Hace exactamente un año, 7 de abril de 2018, Lula da Silva pasó a ser un preso político, después de haber sido víctima de un sistema en el que las arbitrariedades atentaron contra sus derechos humanos. Fue Sergio Moro, actual ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno de Jair Bolsonaro (ahora presidente de Brasil), quien lo condenó a prisión, por presuntos actos de corrupción.
El día de hoy, domingo 7 de abril, brasileños residentes en México y simpatizantes del movimiento, se reunieron en el Ángel de la Independencia para pronunciar las palabras de la lucha y llevar a cabo un acto simbólico de arrancar la cinta adhesiva, que simulaban unos barrotes de prisión, de una ilustración del exmandatario, para representar la liberación de Lula.
Igualmente, diversas personas se manifestaron en contra del sistema de “ultraderecha” que lo encarceló sin motivos contundentes, por lo que, integrantes del Colectivo Regina se pronunciaron a favor del exmandatario brasileño y demandaron que:
“En un proceso colmado de errores y arbitrariedades Lula fue condenado a doce años de prisión”, pronunció la integrante del colectivo, y agregó que “la lucha por la libertad de Lula es una lucha de todas las fuerzas democráticas del mundo”.
Igualmente, el representante de la Coordinación Nacional de Usuarios en Resistencia (CONUR) añadió que “nosotros vemos a Bolsonaro como la representación de la derecha, que es servir a los intereses imperialistas, como también en México hay una derecha que es servil a esos mismos intereses. Por eso es que como usuarios venimos a este acto, porque la lucha del pueblo brasileño es la lucha que también tenemos en México. Por eso decimos que, si golpean al pueblo brasileño, le pegan al pueblo de México”.
Igualmente agregó que, “la revolución, el cambio social, se tiene que dar en toda América Latina, en todo el mundo, no es suficiente con que se de en un solo lugar”.
Para finalizar el evento, una integrante del Colectivo Regina tradujo la última carta que mandó el expresidente Lula desde prisión, para que “la esperanza persista”. En la carta Lula da Silva expresaba que, “juntos vamos a revertir cada retroceso, cada paso atrás, en la dura caminata rumbo al Brasil que soñamos y que probamos es posible construir”.
Los asistentes al encuentro finalizaron con un grito al unísono en el que repetían ¡Lula libre!, ¡Lula libre!
