Con un polémico performance en el que recreó la Ofrenda 4 de La Venta, Tabasco, la senadora de Morena, Jesusa Rodríguez Ramírez, presentó ante el Senado de la República una iniciativa para decretar la Ley Federal para el fomento y la protección del maíz nativo. Su objetivo, destacó, es que el maíz nativo sea considerado patrimonio alimentario nacional, a la vez que se promueva la venta de productos originarios y la protección a la biodiversidad.
Primero a través de un video en redes sociales, y luego durante una rueda de prensa, la senadora también propuso la creación de un Consejo Nacional del Maíz, lo que definió como “un órgano que planee, organice, formule y ejecute todos aquellos programas enfocados a la protección del maíz” y la protección de las semillas originarias.
“El maíz es nuestro centro, nuestro equilibrio, nuestro quinto punto. El maíz somos nosotras, las personas. Actualmente, México no produce todo el maíz que consumimos pero con la Cuarta Transformación esperamos lograrlo en pocos años. Los transgénicos y sus derivados, impulsores genéticos o cualquier otro nombre que les pongan para enmascararlos, son tecnologías caducas que nos tratan de vender como avances científicos, que no son más que inventos de las empresas depredadoras de siempre para apoderarse de esta gran creación cultural que es nuestro maíz nativo”, criticó la legisladora.
Lanzó la propuesta en compañía de la legisladora Ana Lilia Rivera y de un grupo de personas que portaban botargas que aludían a 16 figuras humanas y seis hachas que fueron encontradas en la zona arqueológica de La Venta, Tabasco. De acuerdo con sus declaraciones, el artista oaxaqueño Francisco Toledo participó en la construcción de las máscaras.
“Se trata de ofrendas de tamaño natural para que recordemos que la herencia de nuestros abuelos está viva y es admirada en el mundo entero. Estas máscaras, estas estelas, fueron construidas ahí en el Centro de las Artes de San Agustín Etla (Oaxaca). Nos apoyó el maestro Francisco Toledo”, apuntó.
