Tras visitar la refinería Lázaro Cárdenas en Minatitlán, Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que la violencia que se vive en la entidad, donde recientemente ocurrió una masacre en la que murieron 13 personas, es una herencia de las administraciones anteriores y tiene adversarios de la “prensa fifí” que buscan culpar a su administración.
Señaló que en tan solo en las administraciones anteriores hubo un millón de víctimas.
“Pero eso como que se olvida, hay como amnesia, vamos a poner las cosas en su sitio, tenemos el compromiso de garantizar la paz y la tranquilidad en Veracruz y en todo el país”, dijo.
“Ahora desgraciadamente se presentan estos lamentables casos que se heredan de las pasadas administraciones”, agregó.
Calificó al gobernador de la entidad, Cuitláhuac García, como alguien “honesto y limpio”, y sostuvo que su gobierno ha dado respuesta a la demanda seguridad, como en el caso del multihomicidio donde ya se busca sancionar a los responsables.
Por otra parte criticó que su adversarios, la “prensa fifí” han buscado responsabilizar a su gobierno del incremento de la violencia, “como si nosotros en estos meses hubiésemos alentando la creación de bandas”, dijo.
