Después de un receso de 6 horas, tras iniciar el periodo de sesiones extraordinarias exclusivamente para aprobar la reforma educativa, la Cámara de Diputados aprobó en lo general, sin los votos del PAN, el dictamen de la reforma educativa que llegó con modificaciones del Senado.
El proyecto pasó en los general con 396 votos, favor, 68 en contra y 1 abstención, el cual adiciona, reforma, y deroga diversas disposiciones de los artículos 3 y 73 de la Constitución Política en materia educativa.
Dentro de las modificaciones más importantes al dictamen, fue que para la admisión, promoción y reconocimiento del magisterio “prevalezca siempre la rectoría del Estado”; que se encuentra anexado en el décimo sexto transitorio, con el fin de que sea el Estado mexicano el que controle las plazas del magisterio, propuesta hecha por los senadores del PRI y Movimiento Ciudadano.
Durante la sesión, con fotos de la maestra Elba Esther Gordillo y el Presidente López Obrador, los diputados del PAN subieron a tribuna en protesta, porque aseguraron que no hay ninguna propuesta para mejorar la redacción del artículo 16, ya que mantiene la posibilidad de una rendija abierta para que el magisterio controle las plazas, o se mantenga la “manzana envenenada”, como lo dijeron en la pasada votación.
“Hoy queda blindada la complicidad y la alianza del Presidente de la República, con Elba Esther Gordillo y un grupo de líderes sindicales..hoy, un dictamen que cambió el 80 por ciento de la minuta original y que estamos hablando de una reforma constitucional, apenas se procesó en unas cuantas horas”, expresó el diputado panista Felipe Fernando Macías.
Su compañero Marcos Aguilar, presentó una moción suspensiva, con el argumento que habían dos versiones del dictamen, una del 30 de abril, y la hoy 8 de mayo; agregó en tribuna que ambas versiones eran diferentes en el contenido, y no incorporaban en su totalidad los artículos aprobados en el Senado de la República, sin embargo, fue rechazada.
Por otro lado, los diputados PRI votaron a favor, ya que para ellos este documento, es una extensión de la reforma educativa del ex presidente Enrique Peña Nieto, en voz de su coordinador, René Juárez Cisneros, quien aseguró que quedaron puntos y muchísimas comas de la reforma del 2013.
“Cuando llega la iniciativa del gobierno, venía un chivo, lo que aprobamos fue un caballo, no pura sangre, pero un caballo bien paradito. Hay un avance muy importante. Hubiéramos querido uno pura sangre, bueno, no salió pura sangre, salió lo que se pudo”, añadió el coordinador priista, en entrevista durante la sesión.
Además del mencionado 16 transitorio, el dictamen refuerza lo aprobado el pasado 24 de abril con algunas precisiones que debieron modificarse, ya que el pasado 30 de abril la Cámara de Senadores no alcanzó la mayoría calificada, por lo que se devolvió a la Cámara de origen, con las siguientes modificaciones:
En el párrafo noveno se agrega las palabras “sean idóneos” para quedar así: el Estado garantizará que los materiales, la infraestructura educativa, su mantenimiento y las condiciones del entorno sean idóneos y contribuyan a los fines de la educación.
En el décimo primero se incorpora la enseñanza de las matemáticas, la lecto-escritura y la literacidad a los planes y programas de estudio y la educación sexual y reproductiva.
En el décimo primero de los artículos transitorios se agrega la obligación para que el Ejecutivo federal, en un plazo no mayor a 180 días contados a partir de la entrada en vigor de las disposiciones, defina una Estrategia Nacional de Mejora de las Escuelas Normales, que establecerá acciones para su fortalecimiento.
Se establece que la Cámara de Diputados, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, aprobará los recursos necesarios para dar cumplimiento en lo establecido en la fracción V del artículo 3º respecto a ciencia, innovación y tecnología.
En el décimo quinto se realizan ajustes a la redacción para el financiamiento de la educación superior, a efecto de cumplir su obligatoriedad y sólo se agrega la palabra -de igual forma- se establecerá un fondo federal especial que asegure a largo plazo los recursos económicos crecientes para la prestación de estos servicios y la pluri-anualidad en la infraestructura.
