Tras el informe presentado por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Jalisco, donde revelaron que por negligencias y omisiones de las autoridades de la anterior administración ya no podrán ser identificados 85 cuerpos, César Pérez, director del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), declaró en exclusiva para A Barlovento Informa que se trata de una “crisis forense”y confirmó que las autoridades cometieron omisiones, pues no practicaron ninguna prueba a los cuerpos para su posterior identificación.
César Pérez explicó que este caso se suscitó luego de que la Fiscalía del Estado de Jalisco y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, ante la falta de espacio, resguardaron el año pasado cientos de cuerpos en dos tráilers con refrigeración sin previamente realizar los procesos necesarios para su identificación, lo que derivó en que actualmente no puedan ser identificados por el avanzado estado de descomposición.
“El asunto es muy profundo porque esto también ocurrió en septiembre. Es decir, el Instituto Jalisciense de Ciencia Forense está otra vez saturado de cuerpos, por lo que estamos ante una gran tragedia que, aunque lo hemos estado diciendo durante muchos años, no para. Ya hay más números de personas muertas de manera dolosa, más personas desaparecidas, se encuentran más fosas clandestinas;se encuentran más casas de seguridad y el gobierno no nos da alternativas. Estamos ante una gran indolencia: muchas personas tenían más de tres años buscando a sus familiares desaparecidos y ahí estaban (en el Instituto)”, dijo.
Refirió que el CEPAD no ha tenido contacto con Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, quien, luego un informe que presentaron sobre la incineración que realizó el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses a más de 1500 cuerpos sin identificar, les notificó que “ese era un asunto que tenía que ser resuelto por las propias autoridades del estado de Jalisco”.
“Sin embargo, a la llegada de Michelle Bachelet (Alta Comisionada de la ONU) el discurso cambia, y (Encinas) dice que ya se podían tener facultades del gobierno federal a través de la Comisión de Atención a Víctimas de presentar algún tipo de acción legal”, reveló.
Agregó que, de los 85 cuerpos que ya no podrán ser identificados, 52 pertenecían a menores de edad.
Asimismo, dijo que tras la llegada del nuevo gobierno, encabezado por Enrique Alfaro, se corrigió la cifra de desaparecidos que dio antes la administración del priista Aristóteles Sandoval.
“Eran cifras incorrectas: no eran 3 mil 400 personas desaparecidas en Jalisco, sino 7117. Estamos hablando del doble”, expresó.
A pregunta expresa de la conducción, sobre si la deficiencia en los procesos de análisis forenses en Jalisco, así como la incineración de cadáveres, se relacionaría con procesos de colusión, César Pérez dijo que “hay colusión de los servidores públicos” y que eso nada garantiza que las recomendaciones de la CEDH “vayan a dar frutos”.
“En este momento, donde la ciencia y la tecnología han avanzado bastante, que nos diga esto la CEDH agrava más (la situación). Por eso tuvimos una reunión privada con Michele Bachelet, la Alta Comisionada, y le entregamos el informe. Y ya lo habíamos hecho también a final de diciembre, cuando presentamos el informe sobre los derechos de cuerpos sin identificar, solicitando la intervención de la Oficina de la ONU y de la Alta Comisionada. Porque sí nos parece un serio caso de situaciones catalogadas como de lesa humanidad. El Estado de Jalisco es incapaz y no tiene la calidad para investigarse a sí misma”.
“Lo que necesitamos es que un equipo de expertos independientes sean los que hagan una investigación completa de los cuerpos cremados sin identificar, y también el asunto de los cuerpos en los trailers. Porque hay colusión de los servidores públicos y eso nada nos garantiza de que las recomendaciones de la CEDH lleguen al fiscal y vayan a dar buenos frutos. Por eso solicitamos la intervención de organismos internacionales, para que expertos hagan una investigación independiente de las instituciones públicas”, subrayó.
