Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, declaró en entrevista para Notimex que se han inhabilitado al menos 400 servidores públicos y aplicado sanciones resarcitorias por un monto superior a los 656 millones de pesos. “Recibimos una administración pública federal en llamas, con muchísimos escándalos, con muchísimas necesidades de remontar los problemas y una falta de organización”, mencionó la funcionaria.
Esto ha derivado, indicó Sandoval, en más de 6 mil 200 procedimientos de responsabilidades administrativas y 111 sanciones económicas que suman más de 657 millones de pesos. Señaló que aunque la sanción más mediatizada fue la del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, y el director de la filial de Fertilizantes, Édgar Torres Garrido, por 15 años, también se han emprendido acciones contra implicados en casos como el de la Estafa Maestra.
Al respecto, en el marco de su informe a 100 días de tomar el cargo, el 6 de mayo, Alejandro Gertz Manero, encargado de la Fiscalía General de la República, indicó que se restructiraría la investigación de la Estafa Maestra como delincuencia organizada y no como casos aislados. El fiscal dijo además que la organización de la red permitió el desvío de más de 5 mil 800 millones de pesos por lo que, “no puede ser producto de 23 casos aislados” y puede tratarse más bien de un posible delito de estado.
Sandoval, quien tiene seis meses en la titularidad de la SFP, señaló que en la Estafa Maestra, se creían sólo implicadas las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y la del sector Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu), pero, dijo: “Hemos llegado a encontrar en esta Estafa Maestra hasta la Comisión Federal de Electricidad y Relaciones Exteriores”.
Irma Eréndira Sandoval no explicó sobre todos los casos por los que se está investigado a los funcionarios antes señalados debido a que “hay secreto procesal”, e insistió en que el combate a la impunidad ha sido constante, por lo que, aseguró, “ya más o menos tenemos el control”, aunque la labor continúa y falta por hacer.
Sin embargo, señaló que en el caso de Relaciones Exteriores, la administración contrataba a la Universidad de la Chontalpa, “una universidad muy chiquita, para que le tradujera un reglamento X o Y para la aplicación de su normatividad; por eso se iban millones de pesos sin sentido. Y lo mismo pasaba en ámbitos energéticos, donde era muy llamativo cómo se encargaban estudios muy sofisticados para hacer las ingenierías petroleras, o las ingenierías para cualquier proyecto de desarrollo”.
En cuanto a la inquietud que prevalece por la política de austeridad y su forma de aplicación, la funcionaria señaló: “Somos un gobierno muy rico y sí, somos un país muy rico, pero somos la 14ª economía del mundo con un pueblo muy pobre, que además se ha acostumbrado a ver como natural el derroche de muchos funcionarios”. Asimismo, insistió en que la austeridad republicana de Estado se diferencia de la austeridad “neoliberal”, pues en esta última, “nos impuso recortes, ellos sí con tijeras, a programas sociales y a los programas de salud y a los de educación”.
Al respecto de las recientes restricciones impuestas a investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) , Irma Eréndira Sandoval indicó que los funcionarios públicos de las instancias de educación estaban acostumbrados a hacer “turismo académico y político”.
