Elementos de la Policía Naval y de la Guardia Nacional se desplegaron en la frontera de México con Guatemala para bloquear el paso a indocumentados. Las autoridades recorrieron los puntos porosos de la zona para invitar a los migrantes a regresar a sus países de origen, sin detener a ninguno que tratara de cruzar hacia el otro lado.
Las acciones se dieron a orillas del rio Suchiate, que funge como división política entre México y Guatemala. La llegada de los Policías Navales, trajo consigo inconformidad de los balseros y tricicleros quienes se encargan de pasar mercancía ilegal y trasladar a las personas. Dionisio Cifuentes, balsero del sindicato ubicado en Ciudad Hidalgo, entrevistado por la agencia Quadratín, informó que la llegada de la marina está afectando la actividad económica y el traslado de productos, aunque se trate de contrabando.
Según la agencia Efe, también se han realizado operativos y las revisiones, principalmente en comunidades fronterizas como Carmen Xhán, El Jocote, Frontera Comalapa, Motozintla y La Trinitaria; en estas acciones ha participado también la Policía Federal. Desde el pasado sábado, a los migrantes sin documentos se les remite a las instalaciones locales del Instituto Nacional de Migración para ser atendidos.
Además de vigilar las rutas que siguen los migrantes, los agentes vigilan el paso de traficantes con mercancía ilegal. El sábado, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que agentes de la Guardia Nacional, Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración, detuvieron en Veracruz cuatro trailers en los que viajaban 791 migrantes centroamericanos que viajaban en condiciones de hacinamiento y sin documentos.
Las negociaciones entre las autoridades entre México y Estados Unidos, en las cuales se frenó la iniciativa de Donald Trump de imponer aranceles del 5 por ciento a productos de importación mexicanos como medida para frenar el flujo de migrantes centroamericanos que buscan la frontera norte, tuvieron también como resultado el compromiso de México del despliegue al menos 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur, precisamente para minimizar el paso de los indocumentados hasta los EU.