Ordenan prisión preventiva contra Rafael Correa por caso Odebrecht; persecución política, acusa el exmandatario

Otro nombre se suma a la lista de personajes políticos perseguidos por el caso Odebrecht. Ahora es Rafael Correa, expresidente de Ecuador, contra quien se ordenó prisión preventiva por su presunta implicación en un caso de sobornos para la adjudicación de contratos con el Estado.

Correa y otra veintena de miembros de su partido son investigados en el marco del caso “Sobornos 2012-2016” (antes “Arroz verde”), una supuesta trama de corrupción con presunta financiación irregular del movimiento político Alianza País (AP) que lideró el exmandatario hasta 2017, y que involucraba a empresas nacionales e internacionales como la brasileña Odebrecht, informó la BBC Mundo.

La jueza Daniella Camacho fue quien ratificó esta solicitud de prisión preventiva contra Correa, y además dijo que la prisión será “legal, constitucional y convencional” y por tanto “no arbitraria”.

La Fiscalía acusó a Correa de encabezar una “red ilegal” para desviar fondos de empresas contratistas del Estado hacia algunas campañas electorales de AP, y así, posteriormente adjudicarles contratos de obras de infraestructura.

Aunque en la lista del caso de corrupción Odebrecht, existen nombres de políticos de varios países de América Latina, como Perú, Brasil, Ecuador e insulso México, casos como el de Rafael Correa son vistos por parte de la comunidad internacional como la persecución que se ha realizado contra Luis Inácio Lula da Silva, quien se encuentra en prisión desde abril de 2018, precisamente por acusaciones sobre esta trama de sobornos internacionales de las cuales, no se han demostrado pruebas fehacientes contra él.

A mediados de julio pasado, a través de un comunicado, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, expresó que el actual gobierno de Lenin Moreno se ha dedicado a perseguirle, pues ha permanecido como un crítico del sistema cercano a los Estados Unidos que sustenta la actual administración de su país. «Hemos tenido dos años de persecución y desgobierno. Los retrocesos son evidentes y en todos sentidos: económico, social, seguridad ciudadana, obra pública (…) Para ocultar su incapacidad y deshonestidad, nos han tenido manipulados inventando escándalo tras escándalo y echándole la culpa de todo a mi gobierno”, expresa el documento.

Rafael Correa, quien gobernó Ecuador de 2007 a 2017, ha sido acusado de estar vinculado al escándalo de sobornos de la empresa constructora Odebrecht y a otro caso denominado por sus detractores “Sobornos 2012-2016”. Ante esto, el comunicado expresa: “Afirmaron que en todas las obras había sobreprecios, que existían nuevos ricos -aparte de Moreno, no conozco a ninguno-, que ya se habían descubierto nuestros ‘testaferros’. Incluso contrataron a la empresa Berkeley Research Group (BGR) para que encuentre nuestras supuestas cuentas en el extranjero”.

La crisis carcelaria en el país fue otro de los temas a los que se refirió Correa. “Ahora, con la crisis carcelaria, manifiestan que esto no nos sucedía a nosotros porque teníamos un ‘pacto’ con las bandas delincuenciales”, indicó y añadió que bajo su mandato, el país se encontraba en buenas condiciones económicas y sociales: “Dijeron que había sobreendeudamiento, desmentido por las cifras que ellos mismos presentaron al Fondo Monetario Internacional. Dijeron que había crisis económica, cuando entregamos una economía en crecimiento. Dijeron que todas las obras estaban mal hechas, pero ahora cual fieras voraces buscan su privatización”.

Correa dejó el gobierno con un 62 por ciento de aceptación ciudadana y mostró metas alcanzadas: la pobreza extrema que afectaba en 2006 a 16,9 por ciento de la población se redujo a 8,7 en 2017; asimismo, según su último informe gubernamental, el promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto fue de 3,9 por ciento mientras que en la región fue de 2,9 por ciento; se informa también que el 80 por ciento de la educación es pública y que se ha incrementado la matrícula escolar de la población más vulnerable -como los indígenas- que pasó de 89,2 a 96,8 por ciento. A todo esto, el propio Correa le llamó en su momento, “La década ganada”.

En el comunicado del exmandatario se señala también que está “involucrado” en cerca de 25 investigaciones penales y otras auditorías de Contraloría como la emisión de certificados de tesorería (CETES) o contratos de campos petroleros, aunque dice nunca conoció de nombres de dichos acuerdos, pero, criticó a las investigaciones pues, “¿cómo puede haber sobornos sin sobornadores?”, ironiza.

“Dijeron que Odebrecht puso presidente, sin que hayan podido probarlo. Entonces, el caso conocido como ‘Arroz Verde’, la Fiscalía perversamente lo bautizó como “Sobornos 2012-2016” para insinuar que se trata de dinero sucio. (…) Luego, “descubren” 63.000 hojas en un computador de Presidencia, registros supuestamente llevados por Laura Terán, persona a la que tampoco conozco, pero que trabajó en el Gobierno solamente hasta el 2015. Entonces, ¿cómo puede haber ‘registros’ hasta el 2016?”, refutó.

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