Tras la audiencia en la que vincularon a proceso a Rosario Robles, su abogado, Julio Hernández Barros, calificó como “humillante” el trato que la ex titular de la Sedatu y la Sedesol recibió por parte del juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna.
En una serie de entrevistas para medios de comunicación, el penalista criticó que el Juez Delgadillo los “amenazó”, “humilló” y les dijo “cínicos”, y aseguró que se encuentra de “luto” por el sistema de justicia penal mexicano, ya que desde antes de la audiencia la Fiscalía y el Ministerio “traían preparado el sketch para dejar a Rosario en prisión”.
“Ahora entiendo por qué muchos se dan a la fuga, porque no creen en el sistema mexicano, estoy empezando a perder la fe”, expresó.
Además, denunció que se trata de un proceso “viciado,” dado que la defensa legal de Robles probó su inocencia con todos los datos y estos no fueron refutados por las autoridades.
“Rosario Robles es inocente, lo hemos probado con todos los datos de prueba que durante más de cinco horas estuvimos ofertando y donde no quedó duda ni al Ministerio Público, te puedo decir, que le quedó duda, él no objetó ninguna de nuestras pruebas, no hizo ninguna argumentación contraria a ellas”, expresó Hernández Barros, quien se presentó hace unas horas al penal de Santa Martha Acatitla para visitar a su clienta.
“Un juez federal que está peor que el ministerio público, con mucha más saña, alguna cosa personal, a lo mejor, algún odio”, añadió.
El abogado narró que cuando puso a disposición del juez de control el acta de entrega-recepción que Rosario Robles entregó a su sucesor en la Sedesol, José Antonio Meade, en donde le informa que “había algunas auditorías de la ASF pendientes de integrar, que están en periodo de integración y que ahí se las deja”, este les contestó que se trataba de una “joyita” y los tachó de “cínicos”.
Agregó que el juez federal puso “en boca de Rosario Robles cosas que ella nunca dijo, manifestó situaciones que no habían pasado y, por si fuera poco, hizo comentarios sarcásticos”. En tanto, dijo sentirse inconforme con su resolución.
“A pesar de tener un arraigo de 30-40 años en la Ciudad de México, en Coyoacán, el juez determinó que estábamos mintiendo sobre el domicilio, que ella no vivía ahí, porque había un documento de una solicitud de licencia con otro domicilio… decidió que ella tenía un grandísimo riesgo de darse a la fuga, a pesar de que sus cuentas están congeladas, no tiene dinero para irse, no tiene intención de irse”, criticó.
Sobre la medida de prisión preventiva oficiosa, Hernández Barros señaló que espera que Rosario no deba de cumplir los dos meses dispuestos por el juez para realizar la investigación complementaria.
“Hay una serie de recursos y elementos legales que tenemos a la mano y que muy probablemente hagan que en un plazo bastante más corto que ese, podamos obtener una libertad para Rosario Robles y que enfrente su proceso en libertad”, adelantó.