La Amazonia y los incendios que la devastan han sido el tema de urgencia de los últimos días; se discute en los medios de comunicación y también en Cubres como la del G7, donde se acordó destinar 22 millones de dólares con los que las potencias buscan apoyar a Brasil… Jair Bolsonaro rechazó la ayuda.
Este 26 de agosto, Bolsonaro, presidente de Brasil, mantuvo su discurso de confrontación con el presidente francés Emmanuel Macron, al cual le recomendó que se ocupe de “su casa y sus colonias”.
Por su parte, el canciller brasileño, Ernesto Araújo, reiteró la defensa de la soberanía de Brasil sobre la Amazonia, en respuesta a la insinuación de Macron para que la comunidad internacional intervenga en la región como consecuencia de los voraces incendios.
“Nadie necesita de una ‘nueva iniciativa para la Amazonia’, como sugiere el presidente Macron, cuando ya existen en el ámbito de la Convención del Clima de las Naciones Unidas varios mecanismos para combatir la deforestación”, escribió Araújo en sus redes sociales.
Terminada la Cumbre del G7, Macron dio una entrevista para la televisión pública francesa France 2, donde señaló que la actitud de Bolsonaro le llevará a no ratificar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur.
“Respetamos su soberanía, pero en el tema de la Amazonia no podemos dejarle destruirlo todo”, indicó Macron, quien ha sido el líder de la Unión Europea más activo en cuanto a la insistencia de frenar la crisis en la selva del Amazonas.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil comentó: “Está muy evidente el esfuerzo, por parte de algunas corrientes políticas, de extrapolar cuestiones ambientales reales transformándolas en una ‘crisis’ fabricada, como pretexto para introducir mecanismos de control externo de la Amazonia”, algo que ya había dicho Bolsonaro al insistir que el apoyo de las naciones fuera de Sudamérica tiene tintes imperialistas.
“Brasil no aceptará ninguna iniciativa que implique relativizar la soberanía sobre su territorio, cualquiera que sea el pretexto y cualquiera que sea el ropaje”, agregó el canciller.
A fines de la semana pasada, el presidente de Bolivia, Evo Morales adquirió un Boeing 747 Supertanker para mitigar el fuego en la región de la Chiquitania y aceptó cualquier ayuda que sea ofrecida para terminar con los incendios en la selva amazónica, pero hasta ahora, el esfuerzo es mínimo, siendo que la parte más afectada se encuentra en Brasil.
La guerra de declaraciones entre Macron y Bolsonaro
Uno de los conflictos más importantes que se registraron la semana pasada fueron las declaraciones que el mandatario brasileño intercambió con Emmanuel Macron, presidente de Francia, quien exigió soluciones para salvar a la Amazonía por la importancia medioambiental que dicha selva tiene para el planeta.
“Nuestra casa está en llamas. Literalmente. La selva amazónica, los pulmones que producen 20 por ciento del oxígeno de nuestro planeta. Está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros de la Cumbre del G-7, ¡discutamos este primer pedido de emergencia en dos días!”, publicó Macron el pasado 22 de agosto.
Por su parte, Bolsonaro sugirió que la propuesta del presidente francés de que asuntos amazónicos sean discutidos en el G7, sin la participación de los países de la región,” evoca una mentalidad colonialista fuera de lugar en el siglo XXI”.
En el llamado Grupo de los 7, participan Canadá, Estados Unidos, Japón, Italia, Alemania, Reino Unido, y Francia, quien el fin de semana pasado, fungió como anfitrión en la Cumbre celebrada en Biarritz.
Además, el presidente brasileño publicó en Twitter: “Lamento que el presidente Macron busque instrumentalizar una cuestión interna de Brasil y otros países amazónicos para obtener ganancias políticas personales. El tono sensacionalista con el que se refiere a la Amazonía (atractivo incluso para fotos falsas) no hace nada para resolver el problema”.
