En entrevista para A Barlovento Informa, el economista Mario Zepeda habló sobre la volatilidad del precio de petróleo y los impactos que podría tener en México el llamado “efecto Arabia Saudita”, que derivó en un aumento del crudo mexicano de exportación en un 12. 59 por ciento, con lo que su precio de venta quedó en 63.66 dólares el barril.
“No es previsible hasta el momento, y dado el curso que van tomando los acontecimientos en Arabia, un aumento realmente extraordinario. Pero desde luego de que hay un foco rojo prendido, que nunca hay que olvidar que tienen su dimensión económica y que en términos de precios del petróleo, a la exportación petrolera mexicana le puede proporcionar divisas”, dijo .
Señaló que el paquete económico del gobierno no está fundando para eventos de este tipo, pero reiteró, en relación con las declaraciones que hizo sobre el tema el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, que no se trata de un acontecimiento que nos ponga “en la era de los 100 dólares por barril, como sucedió con Vicente Fox y Calderón y que desaprovecharon tremendamente”.
Asimismo, cuestionado sobre el proyecto de gasto del ejercicio fiscal 2020 que presentó el gobierno a la Cámara de Diputados el pasado 8 de septiembre, Mario Zepeda opinó que se trata de un presupuesto “austero y comprometido con el proyecto de gobierno de la Cuarta Transformación”.
“Es importante cuidar las etiquetas, pero yo creo que se trata de un presupuesto comprometido con el gobierno de la Cuarta Transformación. Cuando se habla de austeridad se piensa que se va a recortar el gasto, pero yo pienso que en el presupuesto, más bien, se reorienta el gasto. Efectivamente se recorta en algunos lados, pero para orientarse a otros rubros”, expuso.
“No es un presupuesto desbordado, es decir, no está planteando un gasto enorme, no está planteando un aumento de los ingresos muy grande, es cauteloso diría yo, pero sí está planteando un aumento ligero de los ingresos en relación con lo que se espera de cierre para este año”, agregó.
En cuanto al caso del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien amenazó con abandonar el pacto fiscal federal, Mario Zepeda dijo:
“Hay un reprocesamiento de la relación entre las finanzas federales y las locales en los proyectos que está presentando el nuevo gobierno. Hay que recordar un poco cómo está construido el pacto fiscal federal: por el acuerdo que se ha ido imponiendo en el centralismo tipo priista, y con sus versiones panistas (Fox y Calderón), ha hecho que el gobierno recaude los principales impuestos y se ha dejado a los municipios y las entidades federativas la recaudación de otros impuestos, como el Predial, el cobro de agua”.
“Lo que existe en realidad es que los gobiernos se han acomodado a no recabar sus propias fuentes de ingreso o las que se han establecido, porque la Constitución les da el derecho, pero se ha entrado en este pacto centralista de gobiernos anteriores”, explicó.
Dijo que con la nueva administración se ha reorientado el presupuesto federal y que el Presidente ha sido “muy enfático en invertir más en el sureste del país que en el norte”, ya que en este último sitio se tienen fuentes de ingresos más abundantes.
“Esto está molestando a algunos gobiernos locales, pero se debe entrar en una nueva conversación. Yo creo que todo terminará con una reprogramación del pacto fiscal, que no ha sido muy equitativo en lo que aportan las entidades y lo que aporta la federación. Hay algunas entidades que reciben el 80% de sus ingresos de recursos federales”, dijo.
Por otra parte, recordó que en el presupuesto se están priorizando los programas sociales, que cuentan con poco más de 6 billones de pesos para ser aprobados en la Cámara de Diputados, por lo que el paquete económico de 2020 sintetiza el proyecto de austeridad de la actual administración.
“Son programas sociales y algunos proyectos de inversión que ha planteado el presidente López Obrador como parte de su estrategia de desarrollo. Hablamos, desde luego, de Santa Lucía, del Tren Maya y las refinerías”, ejemplificó.
Finalmente, sobre la iniciativa para reforzar las penas por la facturación falsa, el economista dijo que el compromiso del nuevo gobierno de no aumentar los impuestos se relaciona con evitar este tipo de ilícitos.
“La falsa facturación, con toda esta industria de empresas fantasmas, es un tema que no ha sido debidamente regulado y vigilado y ha permitido una evasión fiscal multimillonaria. En el documento de política económica se señala que el fin es que ‘cada quien pague lo que le corresponde’ sin aumentar los impuestos ni tasas arriba de lo existente. A esto también se sumarán las empresas digitales, como Netflix y Uber”, dijo.
