La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, designaría a Felipe Arturo Ávila Espinosa como director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), en caso de concretarse la dimisión de Pedro Salmerón, su anterior encargado.
A través de un comunicado oficial que publicó la Secretaría de Cultura en su página, se dio a conocer este nombramiento; un día después de que el INEHRM ofreció disculpas a nombre del historiador Pedro Salmerón, y subrayó “que la violencia no se justifica y no es opción”, ya que “la actual administración federal impulsa una revolución pacífica”.
El mismo sábado en la mañana al darse a conocer el anterior informe, Pedro Salmerón publicó una carta dirigida a la opinión pública en la que criticó las raíces de la derecha mexicana, citando unas líneas de El Fisgón -La raíz nazi del PAN-, para expresar con esto, que el grupo político en su historia ha tenido la costumbre de prohibir y penalizar el pensamiento disidente.
Lo anterior, por la polémica que se desató en las redes sociales cuando empresarios del Consejo Coordinador Empresarial, directivos de medios, e inclusos senadores de Morena, como fue el caso de Lily Téllez, hicieron peticiones formales para pedir la destitución de Salmerón, por usar la palabra “valientes” a quienes secuestraron al empresario Garza Sada, en el siguiente texto, que publicó en el blog lacabezadevilla.wordpress.com.
“Su muerte fue resultado de la profunda división que experimentó la sociedad mexicana desde los años sesenta, cuando muchos jóvenes que veían canceladas las posibilidades de participación y transformación pacífica de un sistema político vertical y autoritario, buscaron cambiar las cosas por la vía violenta. En su lucha contra el estado y el sistema capitalista, identificaron a los empresarios nacionales como sus enemigos, de ahí que no fuera nada raro que planearan secuestrar a Garza Sada, sólo que el recio empresario, de 81 años de edad, no estaba dispuesto a dejarse secuestrar para alimentar la espiral de violencia, y anunció que haría frente a quienes lo intentaran. Sus dos escoltas aceptaron el riesgo, de modo que cuando un comando de valientes jóvenes de la Liga Comunista 23 de Septiembre intentó raptarlo, se desató una balacera en la que perdieron la vida don Eugenio y sus escoltas, Bernardo Chapa y Modesto Hernández, y dos de los guerrillero”.
Al final de su misiva, el también politólogo expresó que al recibir el encargo de dirigir el INEHRM, el presidente Andrés Manuel López Obrador le pidió que estimulara desde ahí el pensamiento libre, así como el debate libre y plural.
“Pero si el pensamiento libre y la búsqueda de la comprensión histórica sirven a la derecha como pretexto para atacar al régimen. Si mi presencia, mi estilo y talante (evidentes en este texto) pueden ser contradictorios con la reconciliación nacional que alienta el gobierno de la República, pongo el cargo del director del INEHRM a disposición del Presidente y hago de este texto mi renuncia formal al mismo”, señala.
Horas más tarde a través de un tweet, aseguró que no estaba del todo resulta su renuncia: “no se adelanten. No he renunciado a la Dirección General del INEHRM, solamente la he “puesto sobre la mesa” . Gracias por preguntar”, se lee en la publicación de la red social.
En caso de resolverse la renuncia, Felipe Arturo Ávila Espinosa sería quien quedaría en su lugar, se dijo agradecido por la oportunidad y comprometido para continuar con el objetivo por la investigación y difusión de la historia plural e incluyente, a la par de contribuir a la formación de una sociedad crítica y participativa que valore la realidad pasada y presente en el marco de las transformaciones nacionales.
Ávila Espinosa es licenciado en Sociología, por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor en Historia, por el Colegio de México. Se ha desempeñado como director General Adjunto del INEHRM desde 2013 a la fecha, como profesor de asignatura en la materia Porfirismo y Revolución en la Facultad de Filosofía y Letras en el sistema de Universidad Abierta y como investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Históricas, ambos encargos dentro de la UNAM, entre otros.
