El Canciller de Cuba, Bruno Rodríguez dio respuesta a los dichos del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien en la 74 Asamblea General de las Naciones Unidas, donde refirió a que Nicolás Maduro es un “títere de Cuba”; asimismo, explicó algunas características del nuevo gobierno de la Isla, comandado por Miguel Díaz Canel.
“Es una calumnia relacionada con intereses meramente electorales. Política sucia con la que trata de explicar el fracaso del diseño de la intervención norteamericana en ese país”, dijo el funcionario cubano en entrevista para CNN, al respecto de los señalamientos sobre Venezuela hechos por Trump.
“Prevalece una visión supremacista, un punto de vista obsoleto, que frente a una tendencia histórica al multilateralismo pretende imponer, incluso con el uso de la fuerza, un orden unipolar que ya es viejo e insostenible”, añadió Rodríguez.
Asimismo, crítico que el presidente Trump se dedique a exhibir el gasto de 2,5 billones de dólares en reforzamiento de capacidad militar “en un mundo en el que con esa cifra se pudieron haber resuelto problemas de pobreza y seguridad alimentaria”.
Sobre llamada que Trump mantuvo con el presidente de Ucrania,Vladímir Zelenski, el canciller cubano no quiso posicionarse, aunque referenció “hay un deterioro del sistema político estadounidense que exhibe fracaso tras fracaso de su política interna e internacional. Es lamentable que se tome como rehén asuntos de importancia internacional como el cambio climático, para cuestiones de política doméstica”.
Asimismo, ante las sanciones celebradas por el senador Marco Rubio, en referencia a disminuir el flujo de combustible a la Isla, Rodríguez mencionó: “Son seis décadas de bloqueo, de daños acumulados a una economía pequeña como la cubana, de más de 900 mil millones de dólares, sin embargo Cuba no sólo ha creído económicamente, sino también se ha desarrollado; una economía enfocada a los servicios, con capacidad de ser socio internacional, con grandes servicios médicos, una potente industria farmacéutica, y biotecnológica, una potencia del turismo”.
“La economía cubana es resistente, tiene capacidad de adaptación, está entrenada para enfrentar adversidades, el país dispone de soberanía tecnológica, tenemos las herramientas para asegurar un crecimiento económico y los programas para mantener el desarrollo; claro que estas últimas medidas provocan impactos en la situación del país, pero son efectos temporales”.
Estos bloqueos, dijo el Canciller, provocan daños humanitarios, afectan a las cubanas y cubanos, “son una violación flagrante a los derechos humanos incluso también de los cubanos que recién en los Estados Unidos, persistiremos en nuestro camino, el propósito de arrancar os concesiones políticas por ese camino ha fracasado antes y seguirá fracasando”, añadió.
Ante los dichos sobre que en Cuba existe represión social, el funcionario Cubano mencionó: “Son sus viejos argumentos, recuerdan el lenguaje de la guerra fría, los voceros de este país que se refierena a esto olvidan que hay un patrón de violación sistemática a los derechos humanos de los estadounidenses, en particular de los de menores ingresos, de los afrodescendientes hay un patrón de racismo y discriminación, incluso contra los menores que son separados de sus padres”; añadió además que los Estados Unidos manejan “una política de xenofobia que alienta el odio y la división en la población”.
“En Cuba son reconocidos los logros no sólo desde el punto de vista de los derechos económicos, culturales y sociales, los índices de salud de Cuba son más favorables que los de Estados Unidos y que otros países industrializados” .
Asimismo, señaló que Cuba “tiene un sistema político democrático, inclusivo, y habría que preguntar si en los Estados Unidos es posible redactar una constituciones y someterla a opinión popular, recibir miles de enmiendas, reescribirla y someterla a una consulta universal directa y secreta en el que el 86 por ciento de los ciudadanos apoyaron el nuestro proyecto económico, político, social y cultural”, explicó.
“Hay un nuevo gobierno, hay relevo generacional en nuestro país, un amplio ejercicio de los derechos humanos y las libertades democráticas, no impera el dinero, ni la política sucia, ni la mentira”, finalizó.
