En medio de un proceso de investigación con el cuál se determinará si es llevado a juicio político, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió un revés más este martes cuando un tribunal federal de apelaciones ordenó a dos bancos proporcionar al Congreso sus registros financieros.
El dictamen, emitido por un panel de tres jueces, significa que Trump perderá el control de sus registros comerciales y personales secretos en Deutsche Bank y Capital One, a menos que la corte reconsidere la decisión en un plazo de siete días o que la Corte Suprema la bloquee.
La decisión constituye otro revés para los esfuerzos que ha venido haciendo el mandatario para evitar que el Congreso obtenga sus registros financieros, que se remontan a sus días como candidato a la presidencia.
Tres comités del Congreso controlados por los demócratas habían emitido citaciones a los dos bancos este año, Deutsche Bank es el prestamista más grande del presidente, para obtener los registros relacionados no solo con el presidente, sino con sus empresas y su familia.
En este contexto, según Europa Press, los abogados del presidente Trump, han solicitado este jueves al Tribunal Supremo que impida la publicación de sus registros financieros, reclamados por la Cámara de Representantes en el marco de sus investigaciones contra el magnate neoyorquino.
Los representantes legales de Trump han argumentado que la Cámara de Representantes ha excedido su autoridad al reclamar dichos documentos, según informa CNN.
La Justicia estadounidense ya tramita varias peticiones para conocer el estado de las finanzas de Trump, algo a lo que se ha resistido por considerar que no es relevante. De momento, una medida cautelar ha frenado su publicación a la espera de que haya una decisión definitiva.