La ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, señaló que la ministra de Asuntos Exteriores de España, Margarita Robles, desconocía la visita de su embajada a la embajada de México en La Paz que derivó en un conflicto diplomático tras el cual la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, expulsó del país a seis funcionarios españoles y a la embajadora de México.
“Me indicó que el ministerio de Relaciones Exteriores desconoce los hechos que habían ocurrido y desautorizaban a los funcionarios que incurrieron a esta ilegalidad”, declaró Longaric.
Sin embargo, el gobierno de España declaró un día antes que la visita fue un acto de “cortesía” y nunca hubo una intención de facilitar la salida de los ex funcionarios del gobierno de Evo Morales que residen en la embajada.
Asimismo, Longaric agregó que ambos gobiernos “están disgustados”, mientras que la funcionaria española “lamenta que hubiese ocurrido”. Robles aún no desmiente o asume la información.
“Ratificó la hermandad de ambos pueblos y el deseo de llevar adelante y estrechar relaciones”, sostuvo.
Por su parte, el ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, informó que los funcionarios españoles involucrados en el incidente continúan en el país. “Los funcionarios españoles no han salido del país. Ellos siguen en Bolivia. No se han movido para nada. Los brazos de Bolivia están abiertos para todos los que respeten nuestras normas, nuestras leyes y a nuestra presidenta”, expresó.
