Al reconocer que ha habido un incremento en el número de tomas clandestinas para robar gas, el presidente Andrés Manuel López Obrador no descartó que pueda tratarse de un sabotaje en contra de Petróleos Mexicanos (Pemex) para frenar su producción.
En rueda de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario planteó la posibilidad de que empresas competidoras de Pemex en la producción de gas estén realizando acciones para afectar a la productora del Estado.
“ En el caso del gas vamos a verlo, ver qué está sucediendo en el caso de tomas clandestinas de gasolinas y gas. Sí, en el caso de gas se incrementó el volumen del número de tomas, más no en volumen”, dijo.
“Se maneja una hipótesis de que están queriendo de que no tengamos gas en Pemex, la competencia no quiere, vamos a pedir al director de Pemex que informe, hay casos de que se roban las bombas que detienen la producción”, agregó.
Al respecto, recordó que en las administraciones pasadas los “tecnócratas” tenían el plan de acabar con Pemex por “ineficacia o acción deliberada”.
“Hay dos hipótesis, una, que los tecnócratas son muy ineficientes, son de parvulito, porque no es posible que en el tiempo que manejaron Pemex se cayera la producción al grado que se llegó a importar combustible crudo. La otra es que fue una acción deliberada de destrucción de la industria nacional y es cosa de ver lo que nos dejaron en cuanto producción petrolera”, dijo.
Por otra parte, resaltó que Hidalgo sigue siendo la entidad con mayor tomas clandestinas para robar hidrocarburos. Esto, pese a la tragedia de Tlahuelilpan, que dejó 137 persona muertas y 13 más heridas. En segundo lugar está el Estado de México.