Luego de un año de movimientos sociales, protestas e insurgencia pacíficas, en casos como Chile, Ecuador y Bolivia, reprimidas, Alicia Bárcena, encargada de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de la ONU, indicó que existe un “desencanto” por el modelo económico actual.
“La desigualdad conspira contra el crecimiento y recientemente ha dado lugar a conflictos por demandas sociales insatisfechas, como la insuficiente provisión de bienes públicos y la baja protección social”, destacó la funcionaria.
Durante su intervención en el Foro Económico Mundial con sede en Davos, Suiza, Bárcena destacó que los países latinoamericanos han trabajado para reducir la pobreza, sin embargo, en cuanto a la lucha contra la desigualdad no se ha realizado el mismo esfuerzo.
“Hay un desencanto con respeto al modelo de desarrollo, un modelo que ofrecía expectativas, por ejemplo a los estratos medios, movilidad social, movilidad económica. Y esa movilidad no ha llegado y no va a llegar”, dijo a la Afp Bárcena, responsable de la que participa en el Foro Económico Mundial (WEF).
Según la CEPAL, la región sólo registra un crecimiento de apenas 0.1 por ciento durante 2019 y una perspectiva de 1.3 por ciento en 2020.
Los movimientos sociales han marcado los últimos meses el continente, reflejo, según Bárcena, de la desigualdad, el principal lastre para el desarrollo económico de la región. “No somos el continente más pobre pero si el más desigual”, afirmó.
En Chile, por ejemplo, que vive una crisis histórica con tres meses de violentas protestas en las calles, la Cepal calcula en cinco veces la diferencia de ingresos entre 10 por ciento de la población más rica y 10 por ciento de la más pobre.
Una diferencia que en los países más pobres del continente, en América Central, puede ser de 70 veces.
El Foro Económico Mundial de Davos se desarrollará hasta el próximo viernes, en el cual intervendrán ministros y representantes de gobierno de la región.