Abandonado por el Partido Revolucionario Institucional y por quienes fueron sus compañeros en la administración pública durante el sexenio de Peña Nieto, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, permanecerá en prisión preventiva en España, luego de que fuera detenido este 12 de febrero en Mallorca.
Un Juez de la Audiencia Nacional española decretó este jueves prisión provisional para Lozoya, quien es acusado por un fraude de 280 millones de dólares vinculado a su gestión en Pemex.
Fuentes jurídicas informaron de que un Juez tomó declaración a Lozoya por videoconferencia, pues aún no ha sido trasladado a Madrid, y a continuación decidió su envío a prisión por riesgo de fuga, al no tener arraigo en España y ante la gravedad de la pena que se le puede imponer, de 15 años de prisión.
Las autoridades mexicanas, que tienen ahora 45 días para presentar la solicitud de extradición, le atribuyen un delito de “operaciones con recursos de procedencia ilícita”, que se correspondería con el delito de blanqueo del Código Penal español.
Sin embargo, ayer el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, declaró: “estamos atentos desde muy temprana hora y la Secretaría estará lista para hacer la solicitud en tiempo y forma. De acuerdo a la legislación tenemos 45 días para hacerlo, evidentemente lo vamos a hacer más ágil, pero ese es el plazo que tenemos”.
Lozoya, vinculado a la trama de subirnos de la empresa brasileña Odebrecht, fue director de Pemex entre 2012 y 2016, con el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y estaba en busca y captura desde mayo de 2019.