Once personas muertas y cuatro heridas de gravedad fue el saldo de los dos tiroteos registrados en la Hanau, en el centro de Alemania, informó la policía local. La canciller, Ángela Merkel, no descartó motivos de odio; el “racismo es veneno, (y) el odio es un veneno”, dijo la funcionaria alemana.
Asimismo, el diario alemán Der Spiegel citó a la canciller: “Nos oponemos a aquellos que intentan dividir Alemania con toda nuestra fuerza y determinación”. Merkel expresó también sus condolencias a los familiares y allegados de los fallecidos, además de desear una pronta recuperación a los heridos por las consecuencias “físicas” y “psicológicas” del ataque.
Horas antes, la policía confirmó en su cuenta de Twitter que el agresor fue encontrado en su domicilio sin vida. Todo apunta a que se suicidó.
El diario Bild indicó que el agresor fue un hombre de nacionalidad alemana que tenía licencia de armas de caza y en cuyo automóvil fue hallada munición.
“El probable autor fue encontrado sin vida en su domicilio en Hanau. Las fuerzas especiales de intervención de la policía han descubierto allí otro cuerpo. La investigación continúa. Actualmente no hay indicios de que haya otros autores”, escribió la policía en su cuenta de Twitter.
El primero de los tiroteos ocurrió en un bar llamado “Midnight”, en el centro de la ciudad, donde tres personas fueron baleadas, de acuerdo con el reporte de la fiscalía, informó el portal de noticias Hessenschau, expuso la agencia Notimex.
El mismo atacante se dirigió posteriormente al distrito de Kesselstadt, donde ingresó a otro bar “hookah” y disparó contra cinco personas más.
Merkel señaló que se considera la posibilidad de que el atacante actuó con motivos “ultraderechistas” y “racistas”, por “odio contra personas de otro origen, de otra religión y de otra apariencia”.
Agregó que el veneno del odio está presente en la sociedad alemana y “ya es responsable de demasiados delitos”. Refirió los crímenes de la organización neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), el atentado que dejó dos muertos en octubre pasado frente a una sinagoga en la ciudad de Halle y el asesinato de Walter Lubcke, político del partido oficialista, el 2 de junio de 2019 también por un extremista neonazi.