Redacción A Barlovento
Según los datos a Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), como resultado de la actual depreciación del peso frente al dólar y la recesión a causa de la pandemia del coronavirus, en 2020 la deuda pública alcanzará su mayor monto en 30 años, sin embargo, este monto también refleja una acumulación que viene desde administraciones pasadas.
De acuerdo con el documento en Pre-Criterios 2021 de la SHCP, “se prevé que el escenario actual global, junto con las medidas internas de distanciamiento social para contener la propagación del Covid-19, dejen un impacto sobre la actividad económica y las finanzas públicas en nuestro país durante el 2020”.
En este sentido, en referencia con los 127 habitantes estimados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cada mexicano deberá casi 100 mil pesos por deuda pública durante este año. El último año de la administración de Enrique Peña Nieto, rondaba entre los 84 mil pesos por persona. En 2012, durante el final del sexenio Felipe Calderón se debía 51 mil pesos. Durante el final del sexenio de Vicente Fox en 2006, estaba en los 29 mil pesos. En el 2000, en el último periodo de la administración de Zedillo se ubicaba en los 21 mil pesos por personas. Además, en 1994 durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari dejó la peor crisis de la actual historia de México, y la deuda por habitante rondaba en los 7 mil pesos.
Como se puede observar, desde el Sexenio de Salinas de Gortari, la deuda pública iba en incremento al mismo tiempo que cambiaban las administraciones, dejando como resultado un aumento por aproximadamente 104 mil 100 pesos por mexicano, para la actual administración de Andrés Manuel López Obrador.
Según los datos de Hacienda, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), consideró que la expresión más amplia de la deuda pública en México, va a representar 52.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) durante el presente año y el que sigue. En caso de que esto resulte, se definirá como la mayor deuda pública de las últimas décadas.
En el contexto de la crisis sanitaria por Covid-19, que trae consigo repercusiones económicas, “En 2020, la fuerte depreciación cambiaria y el efecto de la contracción económica global generan efectos de valuación y medición que presionan de manera contable los niveles de deuda pública”. De aquí, que la estrategia del Gobierno de México busque un balance entre la necesidad de apoyar e impulsar la economía y la disciplina fiscal.
En este sentido, desde conferencias pasadas el Ejecutivo Federal, ha reiterado en varias ocasiones que a diferencia de sus antecesores, la actual administración no va a incrementar la deuda, pues según sus declaraciones “el modelo de la 4ta Transformación “no es ortodoxo, no es más de lo mismo, porque esto ya cambió porque siempre, lo recurrente ante estas crisis era contratar deuda. Estoy haciendo todo lo que sea posible para no contratar deuda, porque imagínense si endeudamos al país, para qué si tenemos muchos recursos”.
Asimismo, el mandatario aseguró que sí se puede sostener la economía sin la necesidad de contratar más deuda, y esto es posible gracias a los ahorros generados en el presente sexenio en referencia con administraciones anteriores, generados por el modelo de Austeridad Republicana y el Combate a la Corrupción principalmente.
