A inicios de marzo de este año, fueron presentadas al menos 77 denuncias ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) por presuntos actos de corrupción de empleados federales de las áreas aduanales.
La renuncia en abril de Ricardo Ahued, senador que sólo estuvo once meses al frente de la Administración General de Aduanas (AGA), se dio precisamente porque el legislador aseguró que era muy difícil luchar contra la corrupción imperante en dicha institución del país. Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró en su momento: “viene una limpia”, pues esa área es “un monstruo de 100 cabezas”. Hoy, sabemos que estará a cargo de la Secretaría de Marina y del Ejército. Mexicano.
En total, en la Administración General de Aduanas del SAT trabajan al menos 7 mil 175 servidores públicos repartidos en nueve administraciones centrales y 49 aduanas en todo el país.
La Administración Central de Apoyo Jurídico de Aduanas, a cargo de Martha Patricia Hernández Gutiérrez, a través de la Administración de Apoyo Jurídico de Aduanas “9”, presentó 44 denuncias a la Administración General de Evaluación del SAT y al Órgano Interno de Control (OIC) en el SAT, que depende de la Secretaría de la Función Pública (SFP), para que lleven a cabo las investigaciones pertinentes, derivado de hechos que pudieran constituir actos de corrupción de diferentes servidores públicos adscritos a distintas unidades administrativas de la AGA.
Por su parte, la Administración Central de Operación Aduanera, presentó otras 33 denuncias por presuntos actos de corrupción ante el Órgano Interno de Control del SAT por presuntas irregularidades administrativas cometidas por los servidores públicos de la AGA, según informó Milenio.
Por otra parte, Ricardo Peralta Saucedo, subsecretario de Gobernación, quien antes fue administrador general de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) declaró para El Economista en 2019 que “no reconocer que hay corrupción sería un absurdo. Sería una ingenuidad pensar que, si ya llegamos, ya se acabó la corrupción”.
Expuso que, por ejemplo, en Chichimequillas, Querétaro, existe el Centro de Procesamiento Electrónico de Datos, donde se monitorean las 49 aduanas del país, y se encontró que varias de las cámaras de seguridad estaban dirigidas hacia el piso, techo o paredes; dicho sistema de vigilancia habría costado 9 mil millones de pesos en 2012.
Además de que, a su llegada, sólo había 25 trabajadores, a pesar de tener capacidad para contratar a 600. “Al día de hoy tenemos cerca de 300 personas contratadas y ya estamos haciendo trabajo de inteligencia, utilizando la tecnología. Poco a poco estamos quitando la discrecionalidad del hombre en todos los procesos, vamos a eliminar la corrupción, porque hoy todavía gran parte de los procesos es susceptible de la decisión de una persona; esa decisión obviamente queda sujeta a la posibilidad de una dádiva, de un favor o de una presión”, expuso.
Respecto a los actos de corrupción en aduanas, el administrador refirió que se ha procesado a 68 personas, de las cuales 18 eran funcionarios y ya no se encuentran trabajando dentro del SAT. Estos actos se cometieron, principalmente, en las aduanas de Tamaulipas, Chihuahua y Sonora.
El propio Peralta ha declarado que se dan casos como el de un agente de la institución que intentó pasar un cargamento de supuesto material eléctrico cambiando el pedimento, “otra compañera se dio cuenta y lo denunció; el sujeto ya hasta había llenado el pedimento aduanero, pero tras el pitazo la Policía Federal abrió los paquetes que venían en una pick up trasladada por un particular, y eran mil 400 cargadores de cuerno de chivo, de los que usa el crimen organizado”, declaró para la Crónica de Jalisco.
Por otra parte, uno de los casos fue denunciado por el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, ya que en el recinto portuario de Tuxpan se detectó, en febrero de este año, que un barco estaba importando más barriles de diésel de los que reportados, lo cual se traducía en millones de pérdidas en impuestos.
El problema viene de tiempo atrás, pues sólo como un ejemplo, la corrupción en que incurrieron funcionarios de aduanas llevó al gobierno a despedir 100 oficiales de comercio exterior de enero de 2014 a junio de 2015, además de que sólo en 2014 se recibieron aproximadamente 5 mil quejas por abusos, discrecionalidad y malas prácticas de servidores públicos de las 49 aduanas del país, lo que representa aproximadamente 40% de todas las denuncias que recibe el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El titular de la AGA de aquel entonces, Ricardo Treviño, seguró para El Universal que en 2014 al menos 180 servidores públicos del SAT recibieron una sanción administrativa o siguen un proceso penal, porque incurrieron en actos de corrupción o alguna práctica ilegal; de ese total, al menos 73 fueron oficiales de aduanas a los que se dio de baja al perderse la confianza en ellos.
