Gobernantes locales de Estados Unidos, rechazaron este martes las amenazas del presidente, Donald Trump, al declarar públicamente sobre el posible despliegue de las fuerzas federales en diferentes ciudades para contener las protestas en contra de la discriminación y la brutalidad policial.
Los alcaldes de las ciudades de Portland, Oregón, Chicago, Seattle, Atlanta, Washington y Kansas City, enviaron una misiva al Departamento de Justicia rechazando las pretensiones del mandatario estadounidense, toda vez que dicha orden “viola las protecciones constitucionales fundamentales y los principios del federalismo”, informó la agencia Prensa Latina.
En ese sentido, las autoridades locales pidieron al Congreso iniciar una investigación en contra de Trump por las medidas unilaterales, y el exceso de fuerza del organismo de seguridad durante la presencia en las manifestaciones que iniciaron después del asesinato del afroamericano, George Floyd, el pasado 25 de mayo en la ciudad de Mineapolis.
“Los alcaldes de todo el país tomaron una posición en contra de la intervención federal unilateral en nuestras ciudades, pidiendo la eliminación inmediata de los escuadrones de la “Unidad de Despliegue Rápido” del Presidente y una investigación del Congreso sobre sus tácticas terroristas inconstitucionales” expresó el alcalde de Portland, Ted Wheeler.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, refirió en su cuenta de Twitter que “el presidente Trump amenazó con enviar la policía federal a muchas ciudades, incluida Detroit. Francamente, no sabe lo primero sobre Detroit. Si lo hiciera, sabría que los habitantes de Detroit se reunieron para protestar pacíficamente por el racismo sistémico que enfrentan los afroamericanos todos los días”.
En este contexto, un paro convocado por sindicatos y organizaciones de justicia social con el nombre de “Huelga por las Vidas Negras” tuvo lugar este lunes en protesta contra el racismo sistémico y la injusticia económica, y tomó como base las demandas del movimiento “Black Lives Matter”.
En el paro de labores, que ocurrió durante algunos minutos en sus lugares de trabajo, tomaron parte miembros de sindicatos nacionales, agrupaciones de músicos, del sector de salud, jornaleros, de la construcción, entre otros.
Reportes de afiliación a la protesta llegaron desde San Francisco, Los Ángeles, San Paul, Nueva York (lugar donde la demostración tuvo lugar frente al Hotel Trump Internacional), Portland, Washington y Boston, hasta alcanzar más de 20 urbes estadounidenses. De todas, las protestas de Portland, terminaron en represión a instancias del presidente Donald Trump, según TeleSur.
Today I stand with workers across the country who are participating in the #StrikeForBlackLives. Our job as a nation: eradicate all forms of racial injustice in every part of our society so that Black Americans can finally live in security and dignity.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) July 20, 2020
Las demandas van más allá del “Black Lives Matters” y pretenden vincular el racismo sistémico con las injusticias económicas por la falta de salarios dignos, la explotación de mano de obra, la falta de seguros médicos y otros derechos laborales, incluido el de formar sindicatos.
Se supo además que el senador demócrata y exprecandidato presidencial Bernie Sanders, apoyó la protesta cuando publicó en su Twitter: “Hoy estoy con los trabajadores a lo largo del país que están participando en #StrikeforBlackLives”, a lo cual se ha sumado el también senador Eduard Markey.
Estados Unidos ha vivido desde mayo pasado una ola de protestas antirracistas tras la muerte, a manos de un policía blanco, de George Floyd, un hombre negro; a lo que se suman las cifras de las muertes por la pandemia de la Covid-19, que en ese país han afectado de modo especial a la comunidad negra.
Con información de Prensa Latina y TeleSur.
