El pasado 22 de junio, la joven Elideth Cabrera Ríos fue asesinada al interior de su domicilio; su novio Omar Sánchez Loera, le llamó al padre de la víctima para confesar el crimen, sin embargo a dos meses de esto, el presunto responsable sigue libre, pues autoridades dicen que no tienen pruebas suficientes para detenerlo.
De acuerdo con el testimonio del padre de la víctima, Gerardo Ríos Castellanos, la mañana del 22 de junio del presente año, recibió una llamada de Sanchez Loera de 30 años, quien ya llevaba un tiempo como pareja sentimental de la joven.
“Tú hija está drogada y la he matado”, se oyó al otro lado de la línea, destrozando el corazón del padre que no sabía cómo responder ante una situación así. Como pudo llamó a las autoridades estatales, quienes al momento de llegar a la ubicación en la Colonia Metropolitana, Primera Sección en Nezahualcóyotl, Estado de México confirmaron la muerte.
Los policías encontraron en el domicilio el cuerpo sin vida de la joven Elideth. Las investigaciones aportan que tenía señales de haber sido estrangulada, pero no había rastros del presunto responsable del delito.
Ante esto, la familia de la joven acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), quien levantó la carpeta de investigación correspondiente; al tiempo en el que los familiares solicitaron el apoyo de la gente por medio de las redes para dar con el presunto culpable del feminicidio.
Sin embargo, de estos hechos ya pasaron dos meses, y el presunto asesino de Elideth sigue libre. Ríos Castellanos no entiende por qué aún no está detenido. “Me dicen que no hay elementos suficientes para solicitar la orden de aprehensión”, argumentó, este jueves que se presentó en el Zócalo Capitalino con fotografías de Sánchez Loera. Asimismo, exigió que no haya impunidad para este feminicida, que le confesó que había matado a su hija.
“Cada que voy me dan largas con la orden y el departamento. Ya no sé a dónde ir para que esto avance y detengan a este sujeto. No puede ser posible que hasta mi nieto de 10 años declaró y aún así dicen que no hay elementos suficientes”, relata.
Cabe resaltar que, Omar Sánchez Loera, como lo conocía la familia, también apodado el “Cojo” (porque tenía problemas en una pierna tras recibir un balazo hace tres años), tiene un amplio historial delictivo.
La Fiscalía corroboró que en 2011 fue sentenciado a 122 años de prisión por un doble homicidio, pero se fugó del Reclusorio Oriente, y desde entonces se cambió el nombre y ha vivido como prófugo.
Asimismo, el padre de la víctima, relató que tres años antes, fue detenido por robo, pero dio una identidad falsa y logró salir.
Elideth Ríos y Omár Sánchez Loera llevaban varios años de relación, y tenían un hijo, pero al parecer en los últimos meses antes de que fuera asesinada, Elideth consideró dejar la relación, según el testimonio del señor Ríos, quien le había pedido varias veces a su hija que dejara a su pareja. “La mató porque lo iba a dejar”, aseguró.
“El cabrón la drogó porque mi hija era una persona sana, que podía haber escapado”, explicó Ríos Castellanos, quien no comprende por qué la Fiscalía no ha emitido todavía una orden de aprehensión contra este hombre.
