Las medidas de confinamiento para frenar la propagación de la pandemia del Covid-19, provocaron que en el mes de abril y mayo, se registrara una caída sin precedentes en el consumo de las familias en bienes y servicios nacionales e importados.
Sin embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en junio se reportó un incremento importante en el consumo de las familias de 5.5 respecto a mayo del 2020.
Cabe destacar, que aunque se marcó un repunte importante en dicho mes, el consumo a tasa anual, sigue estando 19.6 por ciento debajo de junio del 2019.
Además,de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,los ingresos fiscales por impuesto al valor agregado (IVA), disminuyeron 26.3 en junio y 19.5 en julio, en relación al mismo periodo del año pasado.
En el mismo sentido, según datos de la agencia de riesgo HR Ratings, el crédito al consumo también ha ido disminuyendo de manera importante mes con mes desde que comenzó la pandemia del Covid-19 en México.
Un ejemplo de ello es que en junio el financiamiento al consumo que se dio fue de 52 millones de pesos, es decir, 11 millones de pesos menos que el mes anterior.
De acuerdo con una entrevista que Gabriela Siller, directora de Análisis económico-financiero de Banco Base, le concedió al semanario La Jornada, “la recuperación de junio fue modesta”. Sin embargo, hubo factores positivos como lo son: el crecimiento de las remesas, la apreciación del peso mexicano frente al dólar, así como la apertura de algunos negocios.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en junio se reportó un incremento importante en el consumo de las familias en bienes y servicios nacionales e importados.