Tras las disputas generadas en el norte del país por la falta de agua, como lo ocurrido en el estado de Chihuahua, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) consideró viable que se termine con la construcción de las plantas cerveceras en las zonas áridas y que en vez de eso se plantee su construcción en áreas cercanas a afluentes como las del río Grijalva o el Usumacinta
Esta mañana, cuestionado sobre la resolución de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados para avalar la reforma a la Ley General de Aguas, AMLO contestó que no está enterado de esta situación, pero apuntó que se revisará.
“No podemos apostar a lo mismo, es decir, no a la privatización del agua, y tenemos que buscar que se ponga orden en todo lo que es el uso, el manejo del agua, porque tenemos problemas serios”, dijo.
En esa línea, el mandatario nacional se refirió al caso de Chihuahua, en donde dijo que existen “grupos que acaparan agua” y “que tienen más agua de la que pueden usar otros agricultores”. Esto porque no hubo una repartición equitativa de los permisos en sexenios anteriores, en tanto “no se utilizó bien el agua durante mucho tiempo”.
“No se trata de cerrar las plantas que producen cerveza, pero dar permiso en la frontera para la creación de cerveceras que usan el agua nuestra y que toda esa cerveza es para la exportación. ¿Qué estamos exportando? Agua que no hay o utilizar demasiada agua en cultivos de mucho consumo de agua. Y lo otro: que no ha habido inversiones también para mejorar los sistemas de riego y evitar las fugas de agua, el desperdicio de agua”, dijo.
Al respecto, el Presidente comentó, como planteamiento para una nueva política de uso de agua por parte de las cerveceras, que “allá en Grijalva y en Usumacinta, miren, cuánta agua. Entonces, allá sí se dan los permisos, porque allá nos afecta el agua por las inundaciones, pero en el centro del país, en el norte no hay agua”.
