1.- En el fútbol, las televisoras inventaron que el jugador 12 era el público, con evidente fin de tener cautivos a los aficionados, seguras víctimas de la serie de productos que ahí se anuncian. Y se quedó.
Ahora parece retomarlo Lorenzo Córdoba, como para completar la quinteta del cuarteto del prianperredismofifí, con los tres partidos de la derecha y los personeros de Claudio X González, por las decisiones que toma, como la intención de desaparecer, de limitar, de fraccionar, de dirigir las mañaneras, preocupado porque la presencia del presidente, López Obrador, es el símbolo de la transformación, y piensa que al quitarlo, le dará a la derecha mayores posibilidades de éxito en las elecciones del seis de junio, en donde los beneficiados de siempre quieren ganar para volver a los negocios que se hacían desde el poder, direccionar el presupuesto para que no vaya a los programas de beneficio social y conducirlos al rescate de los grandes empresarios, acostumbrados a hacer las cosas mal, con descuido y corrupción, al fin llega el gobierno, y con el pretexto de salvar la fuente de empleo, les rescata, en ocasiones con la figura de la expropiación, como sucedió con los bancos, los ingenios azucareros y otros, los capitalizó y los regresó a sus dueños u otros empresarios, en un círculo tan vicioso como constante, y en el trajín quedan millones de dólares que van a parar en algunas cuentas bancarias que se engordan con estos dineros.
Lencho -para los amigos-, ve las mañaneras como promoción gubernamental, le tienen preocupado, deja la impresión de que hace el trabajo que se le dispuso, desea que se le vea con los ojos del que sabe hacer bien las cosas, con rapidez, para ser llamado a la mesa en el hipotético caso del triunfo, sin embargo, elige un sendero que causará efecto contrario; como la retahila de ataques contra la cuarta transformación y su impulsor non, Andrés Manuel, al que no logran bajar del punto de aceptación que se tiene hacia el mandatario, y el deseo de que las propuestas de justicia social se cristalicen y vayan hasta los recónditos lugares del país, para que sobre la mesa siempre haya el bocado que sacie el hambre, que se curen a los enfermos, que haya empleo cada vez mejor pagado, y que las carencias se vayan diluyendo al compás de leyes cada vez más tendientes a favorecer a los tan olvidados por los siglos, a los que se les debe la justicia, la que, al no aparecer en sus nadas, no la han olvidado, no la han conocido, y la administración gubernamental de este tiempo, quiere llevarla no como palabra, ni como esperanza, sino como la realidad.
Lorenzo, que gana más que el presidente, que mediante un recurso legal sigue cobrando por arriba de lo que constitucionalmente le correspondería, personaje que mira más hacia sí que a la colectividad, ¿cómo quiere ser árbitro si antepone sus intereses a los de la nación?, ¿cómo se le puede tener confianza si no es imparcial?, ¿si para uno, corta, y para los que dan la impresión de ser sus afines, alarga?. Constriñente para uno, laxo para otros.
Es una pena el papel de quien se conoce un audio discriminador sobre las etnias.
Es el personaje favorito de los señores de la reacción; basta oírlo para saberlo, suficiente con una de sus acciones para que se transparente su intención de ser severo hacia uno y holgado para los que seguiría como al flautista, -acaso en un momento de lucidez para él- ¿el flautista es el citado por José de Jesús Martínez en el Juicio final, no al de Hamelin?.
Líbreme el insinuarlo apenas, porque, además, no tengo elementos para ello; que si hubiera alguien que así lo pensara, sólo le diría que cada quien puede hacer lo que crea conveniente con su pensar y su decir, que para ello existe el libre albedrío.
¡Cuánto necesitamos ahora de un juez imparcial para las elecciones!, pero no se tiene.
Cuando la necesidad se agudiza, cuando no hay satisfactores, surge el ingenio y se generan las soluciones, se clarifica el entendimiento.
Andrés Manuel sabía perfectamente que de darse poco porcentaje de votos a su favor en el 18, el sistema actuaría en su contra, como en el 2006, por lo que intensificó su trabajo para que la diferencia fuera gigante y los árbitros no pudieran revertir la situación.
Es lo mismo ahora. Para el seis de junio, por la actitud de Córdoba, aliancistas y la derecha toda, es necesario que el voto se masifique, que se vaya a las urnas con profusión para que ni Córdoba ni los gobernadores mapaches frenen a la Cuarta transformación, como han dejado ver lo suficiente.
Nada puede la derecha frente a un pueblo decidido a no volver a ser masa.
2.- Las vacunas a lo largo y ancho del territorio nacional; pocas ahora, más después, hasta que llegue a todos. No son ni serán pocos los fifís a los que no se les dará gusto, a los que critican desde ese pequeño reaccionario que llevan dentro, pero el caso es que se avanza. Para los que desen que el barco se hunda, les recuerdo que ustedes también van en él.
3.- En Morelos, el ombusperson, Raúl Israel Hernández, tiene a su cargo la notaría 13; tomó las medidas necesarias para separarse de la notaría y cumplir en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Denunció a Pablo Ojeda, secretario general del gobierno estatal, de presionar a las personas que él –Raúl Israel- pide que se hagan cargo de la notaría mientras él termina con la CEDH para que no acepten.
Si es así, el gobernador, Cuauhtémoc Blanco , debe llamar al orden.
Como dato, Pablo Ojeda trabajó en Veracruz con Javier Duarte, y ahora está en Morelos, con el Cuauh.
4.- Creo que ya es tiempo de que Esteban Moctezuma se retire de la Secretaría de Educación Pública y deje el espacio en la maestra Delfina Gómez para que se resuelvan muchos pendientes, entre ellos el programa de Tiempo Completo, que abarca profesores, niños y padres de familia de 27 mil escuelas en el país, y no se sabe si inició el 11 de enero, como debió ser, o en febrero. Lo cierto es que este programa parte de otro, La Escuela es Nuestra.
Los recursos para pagar la compensación a los docentes, personal de aseo y directivo, está etiquetado, así se estableció dentro del presupuesto en la Cámara de Diputados.