El fármaco antiviral (plitidepsina) producido por la empresa española PharmaMar y probado en laboratorios experimentales de Francia y Estados Unidos ha demostrado una disminución del 99 por ciento de las cargas virales de SARS-CoV-2.
Los experimentos “in vitro” e “in vivo” que se han realizado ya en modelos animales con este fármaco, utilizado como antitumoral, han demostrado una eficacia antiviral y un perfil de toxicidad prometedores, ha informado hoy la empresa española tras la publicación de los resultados en la revista Science.
Los autores han concluido que la “plitidepsina” es “con diferencia” el compuesto más potente descubierto hasta ahora y han planteado por ello que debería probarse en ensayos clínicos ampliados para el tratamiento de la COVID-19.
El trabajo ha sido fruto de la colaboración entre la española PharmaMar y los laboratorios de los investigadores Kris White, Adolfo García-Sastre y Thomas Zwaka, en los Departamentos de Microbiología y de Biología Celular, Regenerativa y del Desarrollo, en la Icahn School of Medicine del Monte Sinai (Nueva York); de los científicos Kevan Shokat y Nevan Krogan, en el Instituto de Biociencias Cuantitativas de la Universidad de California San Francisco, y de Marco Vignuzzi, en el Instituto Pasteur de París.
Los autores han determinado que “la actividad antiviral de la plitidepsina contra el SARS-CoV-2 se produce mediante la inhibición de una conocida diana (la eEF1A)” y han asegurado que este fármaco ha demostrado “in vitro” una fuerte potencia antiviral, en comparación con otros antivirales contra el SARS-CoV-2, y además con una toxicidad limitada.
«Nuestra labor dedicada al estudio de la respuesta de la proteína huésped a la infección por SARS-CoV-2 durante los últimos diez meses nos ha llevado a una serie de fármacos y compuestos que consideramos importantes candidatos para la Covid-19. El más potente, con diferencia, ha sido plitidepsina en múltiples sistemas, y ha sido un gran placer trabajar con PharmaMar durante todo este tiempo para intentar llevar este fármaco a los humanos para el tratamiento de Covid-19», señala el doctor Nevan J. Krogan, catedrático del Departamento de Farmacología Celular y Molecular de la Universidad de California en San Francisco.
Por su parte, el doctor Adolfo García-Sastre, catedrático en el Departamento de Microbiología de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí, asegura que «de todos los inhibidores del SARS-CoV-2 que hemos clasificado en cultivo de tejidos y en modelos animales desde que iniciamos nuestros estudios con el SARS-CoV-2, plitidepsina ha sido el más potente, lo que subraya su potencial como terapia para el tratamiento del Covid-19».
«Plitidepsina es un inhibidor extremadamente potente del SARS-CoV-2, cuya principal ventaja es que se dirige a una proteína de las células humanas y no a una proteína del virus. Esto significa que si plitidepsina tiene éxito en el tratamiento del Covid-19, el virus del SARS-CoV-2 no podrá hacerse resistente frente al tratamiento mediante mutaciones, lo que representa una gran preocupación con la actual propagación de las nuevas variantes del Reino Unido y Sudáfrica», añade el doctor Kris M. White, profesor adjunto del Departamento de Microbiología de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí.
En dos modelos animales diferentes de infección por el coronavirus SARS-CoV-2 el ensayo demostró la reducción de la replicación viral, y se comprobó una disminución del 99 por ciento de las cargas virales en el pulmón de los animales tratados con plitidepsina.
Los investigadores han observado en la publicación de Science que, aunque la toxicidad es una preocupación en cualquier antiviral dirigido a una proteína de la célula humana, el perfil de seguridad de la plitidepsina está bien establecido en humanos y que las dosis bien toleradas de este medicamento que se han utilizado en el ensayo clínico contra la COVID-19 son incluso más bajas que las utilizadas en estos experimentos.
La publicación concluye que plitidepsina actúa bloqueando la citada proteína (a eEF1A), que está presente en las células humanas, y que es utilizada por el SARS-CoV-2 para reproducirse e infectar a otras células.
Este mecanismo culmina en una eficacia antiviral también “in vivo”. “Creemos que nuestros datos y los resultados positivos iniciales del ensayo clínico de PharmaMar sugieren que plitidepsina debería considerarse seriamente para ampliar los ensayos clínicos para el tratamiento de COVID-19?, han observado los investigadores.
Este grupo de investigadores fue el primero en trazar un mapa exhaustivo del genoma de la COVID-19 y en descubrir que el virus interactúa con 332 proteínas de las células humanas, ha subrayado la empresa española.
Con información de EFE