1.- El señor presidente está de pie, firme, analítico, crítico, propositivo, leal a su ideal de transformar a México, de estar del lado de los más necesitados, sin fórmulas ni varitas mágicas, con la fuerza del trabajo de todos los días para generar la riqueza a repartir.
El virus lo atacó, pero nunca ha dejado sus trabajos; se tenía la llamada con Vladimir Putin el lunes, y se siguió conforme a lo planeado, al tiempo de que los rumores fatales se dejaban sentir por los medios mal intencionados, llegando incluso a decir que había sufrido un derrame cerebral, pero se esfumó el tétrico rumor al salir a cuadro en un vídeo, viéndosele con la estampa de siempre, pero aún así, vino la crítica de las mismas cloacas de donde salieron los rumores fatales, catastrofistas y con hedor a intereses de la derecha; fueron los mismos que quisieron sembrar la duda acerca de su enfermedad, emanado de parte de este grupo de veletas que sólo que lo vieran en condiciones fatales, le creerían sobre el contagio, y aún así, vendrían las críticas, dirían: “siendo el presidente y si las vacunas llegaron el 23 de diciembre y el 24 se empezaron a aplicar, ¿por qué no fue el primero, siendo lo que es?, como sucede en otras partes del mundo”.
Lo tacharían de irresponsable por no haberse vacunado, en caso de un problema más serio en su salud, porque así es este sector de acomodaticios y de personajes que quieren quedar bien con todos, haciendo de la especulación su principal fuente de crítica, pocas veces sustentada o sesgada o, de plano, en la diatriba, las verdades a medias y hasta las calumnias que rayan en lo zopilotezco vulgar.
No hablo de los auténticos que desean siempre la salud, la paz para todos, sino de aquéllos que con lágrimas de cocodrilo fingieron preocupación por la salud de Andrés Manuel, cuando que, en realidad, deseaban que estuviera mal, y si fatal, mejor, se estrellaron al ver el vídeo en el que el presidente fue recorriendo un salón de Palacio Nacional y con la voz de siempre, pausada y firme fue informando sobre el agradecimiento por los deseos que se externaron en el país y en el mundo sobre su pronta recuperación, igual sobre las vacunas, la economía, y siempre el anhelo de una transformación nacional para que el país sea más de todos, con el elemento fundamental de la justicia social como la norma a seguir, como el punto esencial para alcanzar la paz a lo largo y ancho del país.
Primero, ante la enfermedad, el pesar de la mayoría, la burla de los menos que llegaban hasta el deseo de que falleciera; que ¿cómo era posible que él si estuviera infectado, pero no su esposa?; que si su estado se empeoraba, que si estaba internado y el remate, que no era el virus, sino que era un derrame cerebral, que estaba mal el presidente, que ¿por qué no se daba tiempo para salir en las redes sociales, pero cuando salió a cuadro, cuando se dio la presentación, entonces se empezó a asegurar que la enfermedad no era cierta, que todo era producto de una campaña para no aparecer, que estaba fingiendo, y se redoblaron los ataques de los prianperredistasfifís, ciegos de molestia, de rencor, de hipocresía de la que están tan acostumbrados a vivir en su universo de ruindad y de frustración porque no les da lo que creen merecer y que, en otras administraciones era la norma cotidiana.
No señores, el presidente está de pie, está al tanto de lo que sucede en el país, y no ha dejado de atender los asuntos propios de su cargo, siempre con el ánimo transformador.
Las obras no han parado, los respaldos a los programas sociales se han adelantado y no se ha adquirido deuda, para la compra de la vacuna se han explorado los senderos que se han abierto, aprovechando las relaciones de la relevancia que tiene ahora el país en el contexto mundial, del que se rescató después del neoliberalismo, cuando se estuvo al servicio de los patrones del norte, y ahora volvió a tener voz propia y certera, la que le da autoridad moral y por ello se le abren las puertas ante los líderes del planeta en una de las épocas más difíciles de transitar, con un virus mortal, y cuyas vacunas no están en la dinámica de la producción que sería necesaria, por lo que, para que se adquieran, se tiene que luchar fuerte, hablar, dejar sentir la presencia, el llamado, la actitud, y así se ve al presidente y a los hombres del presidente en el trabajo serio, tocando puertas, con la dignidad de siempre, pensando en el bienestar del pueblo, y en la vacunación sin que se salte la fila, ni siquiera por el mandatario, aunque nunca faltan los tramposos, como se dio en Cuautla recién, en una ola del pasado que no acaba de morir, con personajes que toda su vida serán tramposos, ventajistas, simuladores, prepotentes y que deben de ser puestos al descubierto para que paguen sus culpas, de lo contrario, les seguirá siendo sencillo hurtar, traicionar, robar, corromper, engañar, perjudicar y beneficiarse siempre.
El presidente está de regreso, acabó con los rumores de su enfermedad, sigue en la labor de siempre, está metido en la transformación de un país que le entró el prianismo en ruinas que poco a poco va recobrando la esperanza de levantarse en la justicia social y en los valores que le dan sentido a la vida de una nación que se desarrolla pese al virus, gracias a su gente.
Larga vida al señor presidente Andrés Manuel López Obrador, el pueblo está con usted.
2.- Las casas vacías que Frena de Lozano dejó en el zócalo, se retiraron para limpiar el zócalo capitalino que es de todos, no de unos cuantos fanáticos que fueron guiados al fracaso por un seudodirigente ruin, con agenda fascista y que se desfondó; ni siquiera llegó al uno de diciembre del 2020.
3.- Misael Núñez Acosta, asesinado el 30 de enero de 1981, en Tulpetlac, Estado de México, según nota de La Jornada del 30 de enero del 2018, “sus asesinos materiales, los pistoleros (dos de ellos ex agentes judiciales del estado de México), Rufino Vences Peña, Jorge Mejía Pizaña y Joel Vences Hernández, confesaron que fueron contratados por Clemente Villegas, jefe de una banda de porros y secretario particular de Ramón Martínez Martín, en esa época secretario general del SNTE”, y de acuerdo a la misma nota, “en agosto de 2002, un grupo de maestros democráticos provenientes del estado de México (entre ellos Pedro Ramírez, Teodoro Palomonio, José González Figueroa y Ramón Couoh) denunció a Elba Esther como probable autora del crimen de Misael y de la guerra sucia contra el magisterio ante la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp)”.
La lucha del compañero maestro sigue en pie, como en Morelos la de Víctor Ariel Bárcenas Delgado, quien siempre se mantuvo de una pieza en su lucha por reivindicar los derechos del magisterio, hasta su muerte.
4.- “La justicia de Andorra decidió confiscar a 23 empresarios e inversionistas mexicanos 48 mmdp, en operación contra blanqueo de capitales y de investigación de carácter internacional contra el fraude financiero”, de acuerdo a nota de A Barlovento, lo que prueba que el trabajo contra la corrupción en el presente y en el pasado en México en la actual administración es una lucha de todos los días, y que, en ocasiones, aunque parece que se detiene, se encuentra en la previa para que todo encuadre dentro de la ley y se cierre el cerco contra la el delito de cuello blanco a gran escala, sin posibilidad de escapatoria de los peces gordos.
