¿Y por qué hasta ahora al INE le preocupa la sobre representación?

El Instituto Nacional Electoral (INE) está muy preocupado por la sobre representación en la Cámara de Diputados. En últimas semanas ha promovido su intención de transformar la forma en la que se eligen a los legisladores llamados plurinominales con la clara intención de que Morena cuente con menos en la siguiente legislatura.

En la LXI, de 2009 a 2012 el 142 Partido Acción Nacional contaba con 142 diputados, más 242 del Partido Revolucionario Institucional sumando sólo estos dos partidos 384 legisladores; por lo general, el Partido Verde Ecologista de México  acompañaba sus votaciones con sus 22 curules.

Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática tenía 63 escaños y el Partido del Trabajo 14, siendo una entonces oposición que no llegaba ni a los 100 legisladores.  Lo mismo sucedió en la LXII Legislatura, cuando PRI (212) y PAN (114) llegaban a 326 diputados mientras que el PRD (104) y el PT (15) sumaban 119.

Actualmente está a punto de terminar la LXIV Legislatura, que comenzó en 2018 y en la cual Morena logró colocar a 251 legisladores en San Lázaro, más 46 del PT y 24 del Partido Encuentro Social, quienes formaron la alianza que llevó a la victoria  al presidente Andrés Manuel López Obrador; en suma, la izquierda cuenta con 321 votos para las reformas e iniciativas de la 4ta Transformación.

Basados en el ideal de la división de poderes propuesto por Montesquieu, el Legislativo mexicano prácticamente nunca ha cumplido su cometido: ser un verdadero contrapeso a las decisiones del Ejecutivo; en casi la totalidad de los congresos que hemos tenido, el presidente de México cuenta con la mayoría y así garantiza afianzar su proyecto político.

Si a caso en los últimos tiempos, sólo la segunda mitad de su sexenio, Vicente Fox tuvo ciertas dificultades para generar consensos en la Cámara de Diputados, pero de ahí, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto e incluso Ernesto Zedillo que perdió la mayoría en 1997 ante el PAN, pudieron aprobar reformas de gran calado, incluida para el último todo lo que implicó el FOBAPROA.

Hoy que México cuenta con el primer gobierno progresista y no neoliberal de los últimos 40 años, resulta que ya es urgente tocar el tema de la sobre representación y el papel de los plurinominales en la Cámara de Diputados; ante el fracaso de iniciativas que prácticamente nacieron muertas como Futuro 21, FRENAA, SÍ por México y tantas otras como los patéticos intentos de Ricardo Anaya o Diego Fernández de Cevallos por levantar a la oposición, ahora el INE es el que les hace la chamba.

Para bien o para mal, pude estar presente en San Lázaro durante varios procesos legislativos en los sexenios de Calderón y Peña Nieto. Cómo olvidar cuando en septiembre de 2012, PRI y PAN aprobaron la reforma Laboral que legalizada el outsourcing y los pagos por hora de siete pesos; ante la toma de tribuna del PRD, entonces oposición de izquierda, la Mesa Directiva decidió salir por un balcón del Salón de Sesiones para seguir con la votación.

En diciembre de 2013, diputados del PRD y del PT se encerraron con candados y murallas de curules en el Salón de Sesiones, creyendo así que no se podría aprobar la Reforma Energética de Peña Nieto; los legisladores de la derecha simplemente se cambiaron a un auditorio dentro de San Lázaro para seguir con la votación, porque justo, entre ambos partidos podían son problema aprobar el ingreso de empresas extranjeras al mercado nacional de las energías. Entre risa y risa pasaron por encima de las reservas que presentó la izquierda y después de unas 17 horas, lograron su cometido.

Hoy que por ejemplo, la Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, perjudica a los ilógico beneficios de algunas empresas privadas, éstas se amparan para seguir pagando menos y ganando más. La élite más grotesca del país está molesta, desesperada y por eso le han llamado a Lorenzo Córdova para ver cómo frenan a Morena en el Congreso, porque ya no aguantan  las nuevas reglas; sólo por poner un ejemplo: después de la reforma educativa del actual gobierno, que derribó la de Peña Nieto, ¿por qué el magisterio ya casi que no se manifiesta? Porque al fin tuvieron beneficios de la política pública.

Las próximas elecciones serán clave para el gobierno del presidente López Obrador: de ellas dependerá que su último trienio tenga mayoría de gobernadores de Morena así como pasó libre de sus iniciativas. ¿Si la gente lo quiere y vota por Morena en desbandada, por qué hasta ahora al INE le preocupan sobre representaciones?

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