Nos permitimos reproducir para nuestros seguidores la carta leída hoy por la mañana en la conferencia matutina, por el periodista del periódico La Crónica, Daniel Blancas.
“Gracias, presidente. Perdón por romper un poco el tono histórico, anecdotario del país.
Yo le quiero agradecer la apertura y sobre todo que se cumpla esto que usted habló del derecho de réplica. Para ser preciso y para expresar mi punto de vista, no lo suelo hacer, pero no quiero ahora extraviarme en el mensaje que quiero compartirle y voy a leer, lo voy a hacer rápido, no me llevo más que cuatro minutos.
Cuando comenzó su gobierno le pregunté si esta conferencia abonaría a la transparencia y rendición de cuentas o sería simple propaganda oficial y también le pregunté qué tipo de periodismo servía a la 4T.
Usted, sin duda, respondió: ‘Lo que sirve es el periodismo crítico y bien documentado’, lo cual fue interpretado por nosotros, los reporteros de calle, de tropa, como una oportunidad única, jamás disfrutada en el pasado cuando todo era un montaje, de investigar y ventilar aquí nombres de funcionarios o actos contrarios al cambio.
Aquél optimismo, presidente, se ha ido, diría yo, desmoronando, primero, por la incursión de personajes singulares ajenos al periodismo, la mayoría -y todos los conocemos- al servicios de legisladores o líderes partidistas, publicistas, gestores, aspirantes a políticos de medio pelo y hasta exfuncionarios públicos acusados de corrupción que se disfrazan aquí en esta conferencia de periodistas y que sólo han venido a susurrar dulzuras.
Segundo, por actos como el del pasado miércoles, cuando, con absoluta falta de rigor y evidente desprecio a la verdad, se aludió a un texto de mi autoría titulado ‘Falsean datos de Sembrando Vida’ difundido en La Crónica de Hoy, el pasado 7 de julio. De manera superficial, sin argumentos ni revisión de fondo se le tildó de engañoso.
Quién es quién en las mentiras, presidente, puede ser una sección útil, y yo creo necesaria, para la discusión pública, pero está destinada a ser inservible y tendenciosa si no hay detrás persona capacitadas, al menos para analizar textos periodísticos. Hablo en específico de mi caso.
¿Por qué omitió la presentadora que el trabajo se centró en Tlaxcala?, dado que las evidencias eran exclusivamente de ese estado y que jamás se mencionó que la alteración de datos fuera una práctica generalizada en el programa.
¿Por qué omitió la existencia de audios que prueban esta anomalía y la participación de funcionarios públicos bien identificados y los cuales ya desde ahora pongo a disposición de su gobierno?
¿Por qué omitió que desde el primer momento fueron presentadas las denuncias ante las secretarías del Bienestar y de la Función Pública e incluso ante la CNDH, y que los números de folio son del conocimiento público?
¿Por qué omitió que el propio subsecretario encargado del tema, Hugo Paulín, admitió estas irregularidades en una entrevista concedida a Carmen Aristegui y que, por cierto, se ha negado a darme a mí, en las peticiones constantes que le hecho desde hace dos meses?
En la charla, Carmen le pregunta a Paulín: ‘¿Se ha confirmado entonces lo que se denunció periodísticamente en Crónica?’, y el responde: ‘Sí, tenemos un seguimiento permanente de todo lo que sucede en los estados y conocimiento de estas denuncias’.
Presidente, independientemente de mis convicciones personales y profesionales, inclinadas a impedir el retorno de los saqueadores del pasado y sus voceros pagados, la esencia más noble del periodismo sirve para denunciar deficiencias en el quehacer gubernamental, detectar retos y empujar cambios en beneficio de la gente y las finanzas públicas.
Yo no tengo departamentos en el extranjero, no tengo yates ni empresas para estafar al erario, lo único que tengo es credibilidad, presidente, y la voy a defender contra viento y marea.
Le he presentado aquí decenas de casos, algunos de los cuales han servido para remover vicios y ventilar a funcionarios corruptos.
Le pido, por favor, presidente, con el corazón en la mano, que jamás se atente contra nuestra inteligencia, que jamás se atente contra nuestra pasión por el oficio y contra nuestra credibilidad.
Durante los últimos meses, con ayuda de servidores públicos, beneficiarios y Jóvenes Construyendo el Futuro, he podido documentar diversas tropelías en Sembrando Vida, un programa que todos, todos los entrevistados, sin excepción, consideran sumamente valioso, pero que se ha visto ensombrecido por el mal uso de recursos adicionales, deficiencias en el empadronamiento y en el caso específico de Tlaxcala, que del que ahora hablamos, registro de datos falsos”.
Finalmente el reportero hizo dos preguntas concretas al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los denunciantes están dispuestos a comprobarle estos abusos, para borrar cualquier duda, para que de viva voz se entere de la situación. ¿Estaría usted dispuesto a reunirse con ellos o al menos con el funcionario que asigne y entregar un informe de lo recabado?.
A lo que el mandatario respondió que sí y pidió que vieran a Javier May, Secretario del Bienestar.
En su segunda oportunidad Blancas preguntó ¿Refrenda usted con dos años y ocho meses en el gobierno, su postura crítica de que es el periodismo crítico y bien documentado y no en lambiscon, es el más útil para la 4T?
A lo que el presidente contestó sí y agregó que la crítica es fundamental, es básica por qué ayuda mucho a purificar la vida pública, “incluso hasta la crítica política, hasta el despropósito, hasta el invento nos ayuda, por que eso es consustancial a la democracia, lo otro el no hablar es dictadura… completa libertad, de expresión, de manifestación de las ideas” agregó
Finalmente dijo qué hay que garantizar el derecho a disentir. La mañanera, apuntó es un ejercicio para eso.