La próxima semana CDMX volverá a semáforo naranja, después de que en la última semana haya alcanzado contagios que no se veían desde enero. Lo hace bajo la nueva metodología de semáforo que está por anunciar la Secretaría de Salud en donde incluso en la escala más alta, no se prevé que haya nuevos cierres absolutos.
La clave, dice Secretaría de Salud, es que incluso con el repunte de casos el número de hospitalizaciones y decesos no está a la par de los anteriores rebrotes. Para ello la gráfica siguiente de hospitalizaciones en el valle de México deja entrever no solo el aumento de la métrica, sino que se están alcanzando también las hospitalizaciones de los meses de agosto y septiembre del año pasado.
Como se ha observado la tendencia desde hace unas semanas, los casos confirmados están ocurriendo en personas de 18 a 49 años de edad, y en particular en los menores de 39 años.
Otro de los anuncios relevantes durante la conferencia fue el comienzo del prellenado del Estudio de Caso para prueba COVID-19. Ahora cualquier persona que quiera hacerse una prueba deberá llenar un cuestionario en línea con sus datos personales y síntomas, desde una computadora o su celular. Como parte del cuestionario recibirá un número folio que es el que se proporcionará al personal en el punto de toma de muestra.
La intención es que se evite el registro presencial y manual, reduciendo las aglomeraciones en los puntos de tomas de muestras, así como hacer más pruebas con la infraestructura ya desplegada.
La nueva metodología para calcular el semáforo nacional sobre COVID-19 y lo que implica cada color será revelado el día de hoy, 23 de julio.
No obstante, antes se ha adelantado que el semáforo incluso en su color rojo ya no contemplará el cierre de actividades económicas esenciales, ni tampoco de actividades educativas.
El nuevo semáforo naranja para CDMX será vigente del 26 de julio al 8 de agosto y no implicará ningún ajuste en actividades económicas