La inflación en el mundo sigue cuesta arriba y los últimos pronósticos esperan un 8.5% para Estados Unidos, con mayores precios de la energía, gas en particular, con interrupción en las cadenas globales de suministros, una inflación superior en transporte (22.6%) que ya había registrado un alto nivel el año pasado, con la consecuente desaceleración del crecimiento esperado.
La guerra Rusia-Ucrania no parece encontrar caminos para un pronto acuerdo de paz, al contrario, Estados Unidos y la OTAN parece azuzar la situación con dineros, mercenarios y armas para Ucrania y, detrás de ello, existe una larga historia del fascismo en la construcción de la OTAN que lleva a señalar, con bases, el carácter fascistoide de esta organización bajo el control de los Estados Unidos con sus subordinados gobiernos europeos, que hoy se muestra en la respuesta “de occidente” a la invasión rusa a Ucrania. Los complejos armamentistas, militar-industrial-financieros, estadounidenses y europeos multiplican sus ganancias. Y la situación que provocan las medidas contra Rusia es cada vez más grave. Las reservas de gas en Europa, por ejemplo, están en uno de sus niveles más bajos 26%; y se viene el verano ardiente y más tarde el frío. Y la inflación se acelera y el ritmo de crecimiento se contrae.
El promedio esperado para la inflación en los países avanzados es de 5.7% y para los países emergentes del 8.7%. Y uno mayor en granos básicos y alimentos, que ya mostraban crecimiento de sus precios desde el año pasado e incluso una relativa baja en el volumen de su producción en Estados Unidos. Ucrania era el granero del mundo y, en particular, de Europa; destacado productor y exportador de aceite de girasol, cebada, papas, centeno, trigo, huevos. La última estimación del Banco de México de la inflación para nuestro país fue del 6.75 por ciento.
Frente a la inflación esperada en México, el gobierno ha propuesto un plan contra la inflación, centrada en los sectores populares, de acuerdo a su divisa fundamental de que por el bien de todos, primero los pobres. Acuerda con el sector privado mantener los precios de 24 productos, por lo menos los próximos seis meses, prácticamente de aquí a fin de año. Se acordó estabilizar precios de 24 productos de una canasta básica para un hogar de cuatro personas. Entre los productos se encuentran aceite, arroz, atún, azúcar, bistec de res, verduras, frijol, leche, algunas frutas, pan de caja y tortillas. Estos productos son la mitad de los productos de una canasta básica.
El gobierno reconoce, como señalan otros sectores, que esta medida por sí sola no es suficiente; se recuerda el subsidio a la gasolina, el mantenimiento de los precios de la electricidad y el esperado incremento de la producción agropecuaria. Sin embargo, se necesita reforzar la producción de granos básicos y alimentos y disminuir su importación pues, recordemos, que con las cuatro décadas de neoliberalismo México, cuna genética del maíz, perdió su autosuficiencia alimentaria y que el año pasado importamos cerca del 40% del consumo de maíz; se requiere fortalecer la distribución de fertilizantes, apoyar con crédito a productores y reducir la avarienta intermediación.
