En Estados Unidos, Joe Biden anunció “flexibilizar limitadamente” algunas sanciones contra Venezuela en medio de una cuestionada “Cumbre de las Américas” a la que convocó excluyendo a Cuba, Venezuela y Nicaragua, y en medio del impacto global de la invasión rusa a Ucrania, particularmente en el mercado energético y de alimentos, y de la respuesta militarista, imperialista, de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN contra Rusia que, en cierta manera, le salió el tiro por la culata.
La limitada flexibilización en la relación con Venezuela es para que alguna de sus empresas petroleras, Chevron Corp., reinicie relaciones con PDVSA.
Asimismo, anunció que aliviará restricciones para viajes a Cuba y para envío de remesas hacia ese país. Medidas impuestas por Trump en el recrudecimiento criminal del bloqueo que lleva más de 50 años y que ha sido condenado una y otra vez en la ONU.
Estados Unidos atraviesa por la decadencia histórica de su hegemonía mundial en medio de sus crisis entreveradas, de la energética y medio ambiental que apuntan hacia una nueva recesión-contracción con inflación, a la crisis de su caduco régimen político.
Actualmente Estados Unidos sólo tiene embajadores en 10 de los 21embajadas em Nuestra América; no han sido nombrados embajadores para Chile, ni para Brasil, ni para El Salvador ni para Honduras, entre otros. Los embajadores deben ser ratificados por el Senado.
La convocatoria estadounidense a la novena Cumbre de las Américas enfrenta el cuestionamiento de su carácter excluyente: fue rechazada, en primer lugar, por Andrés Manuel López Obrador y a continuación por los presidentes de Cuba, Bolivia, Honduras, Chile, Argentina y los países del Caricom. Por otras razones no asistirán Bolsonaro de Brasil ni Giacometti de Guatemala. Se convoca, asimismo, en tiempos en que crece una nueva relación entre nuestros países impulsada por AMLO como se demostró en la VI cumbre de la CELAC en septiembre del año pasado realizada en nuestro país. AMLO convoca ahora a una nueva relación continental.
La relación entre México y Cuba tiene más de dos siglos, en medio de los primeros procesos de independencia en Nuestra América y contra la doctrina Monroe que se adjudicaba imperialmente la reserva de “América para los americanos”, es decir, América para nosotros, los estadounidenses que se autodenominaron los únicos americanos.
La relación entre México y Cuba es una relación política, en defensa de la autodeterminación y soberanía de los pueblos; es una relación social y cultural, científica, es una relación de colaboración frente a la adversidad en situaciones críticas (huracanes, temblores, epidemias…). El poeta cubano José María Heredia, el primer romántico de América, estuvo en México en dos ocasiones, en los años veinte y treinta del Siglo XIX y llegó a ser profesor de literatura, legislador, juez y oidor y fiscal de la audiencia de México. Pedro Santacilia, escritor y periodista cubano, participó en el gobierno mexicano después de la invasión francesa y se casó con una de las hijas de Benito Juárez. La acogida en nuestro país a los exiliados de la revolución cubana de los años treinta, como Julio Antonio Mella, y, lo más conocido por todos, el exilio de Fidel Castro en nuestro país de donde salió en el Granma para Sierra Maestra y realizar la revolución cubana. Trascendente fue, asimismo, la posición de nuestro país cuando la OEA, ese viejo y servil ministerio de colonias, como lo llamaba el Che, expulsó a Cuba y México fue el único país que se opuso y mantuvo su relación con Cuba.
Y en los tiempos recientes de pandemia, la colaboración de los médicos cubanos en nuestro país y en el mundo, ha sido destacada, de tal manera que se llegó a proponer para el premio nobel de la paz a la brigada médica internacionalista Henry Reeve que estuvo presente en tiempos del cólera en África; y, ahora, en tiempos del Covid se hizo presente la participación de médicos cubanos en Italia, por ejemplo, y en nuestro país.
Por ello, bienvenidos los médicos cubanos para atender las necesidades médicas de las poblaciones rurales más apartadas en nuestro país.
