El director general de la empresa Cubapretróleo, Néstor Pérez, declaró el sábado a la televisión cubana que las brigadas especializadas trabajan intensamente en el enfriamiento de un depósito cercano a los dos incendiados en la base de supertanqueros de Matanzas.
De acuerdo con el funcionario, la prioridad del personal y brigadas es evitar que las llamas alcancen los depósitos contiguos, aún ilesos, o que se sobrecalienten y evacuar el combustible ligero almacenado en ellos.
En este sentido movilizan una flota de camiones con pailas y esperan la llegada esta madrugada de un barco proveniente de La Habana, para facilitar las operaciones de extinción
Pérez aclaró ante la opinión pública que sólo se han afectado dos de los cuatro tanques ubicados en ese sector industrial de la ciudad de Matanzas, al borde de la bahía del mismo nombre.
También aclaró que el impacto de las probables lluvias sobre el siniestro sería muy favorable para enfriar los tanques y evitar una presunta propagación.
“Los helicópteros (cargados con agua de la bahía) fueron utilizados para mantener húmeda la zona aledaña de vegetación tupida en la que penetró combustible y que no hubieran mayores complicaciones”, aseveró.
Desde el inicio del incendio también se ubicaron barreras físicas como cortafuegos para proteger el puerto y los barrios residenciales cercanos, desde los que se evacuaron a cientos de personas.
Al preguntarle sobre el arribo de apoyo internacional para combatir el incendio inédito en la historia reciente de la Isla, aseguró que el intercambio con los especialistas y sus medios de extinción podría tener un efecto muy positivo en el proceso.
Hasta el momento, han sido numerosas las muestras de solidaridad con Cuba por el accidente y ya han llegado hasta el lugar misiones de México y Venezuela con expertos, tecnología y sustancias químicas eficientes para contener la combustión.
El pasado viernes un rayo golpeó un gran depósito de almacenamiento de crudo, provocando un incendio que grandes proporciones que después se extendería hacia el depósito vecino cargado de fuel, con graves consecuencias de inseguridad para las personas, la economía y el medio ambiente en la ciudad cubana de Matanzas.
