La organización Periodistas Desplazados de México AC se quejó ante la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, por el nombramiento de Gildo Garza Herrera como director general del Programa de Agraviados de la propia Comisión.
En una carta enviada este viernes, la organización acusa que Garza Herrera no cuenta con título profesional como lo exige la ley, relata Reforma.
“Además de contar con antecedentes judiciales con sentencia ejecutoria firme en expediente 906/2014 en el juzgado de circuito 19 del estado de Tamaulipas y la posible comisión de otros delitos de carácter penal y civil”, indicó Periodistas Desplazados de México AC, que preside Jesús Medina.
Señaló también que Garza Herrera, cuando dirigía la “Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos”, alteró documentos de la CNDH para presumir ser la primera organización en presentar una queja en contra de la propia Rosario Piedra.
Periodistas Desplazados de México AC indicó que expulsó de sus filas a Gildo Garza Herrera por violar sus estatutos.
“(Por ello le pedimos) reconsidere urgentemente usted, acceder a otorgarle tan delicada encomienda al cargo de Director General del Programa de Agraviados de CNDH, a una persona que claramente no cumple con los requisitos ni legales, ni morales, ni académicos, ni de experiencia probada para ostentar el cargo”, agregó la organización.
En noviembre pasado, Gildo Garza Herrera, entonces presidente de la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos, que hoy interpone la queja, solicitó a la recién nombrada titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, disculparse por las declaraciones que hizo tras ser designada en el puesto en la Cámara de Senadores.
Por esta acción, la organización no gubernamental interpuso una queja en contra de Piedra Ibarra, debido a que consideraron que la frase “¿Están matando a periodistas en México?” vulnera la integridad de los comunicadores que han sido atacados en los últimos años y debilita el derecho a la libertad de expresión.
De acuerdo a un comunicado de la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos publicado en ese entonces, son 13 comunicadores que han sido asesinados desde el inicio de este gobierno federal, el cual incluye activistas y defensores de derechos humanos.
“Lo que exigimos es una CNDH autónoma y que sirva de contrapeso al gobierno en turno, no queremos una titular carnal que solape las decisiones del presidente”, expresaba la organización.