Esta mañana de lunes, durante la conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió de nueva cuenta al reportaje sobre su hijo José Ramón López Beltrán.
El mandatario aseguró que “no hay pruebas de nada” y recordó que sus hijos “no tienen participación en el gobierno”. En ese sentido, afirmó que él ejerce su derecho de réplica y que la periodista Carmen Aristegui aplica “la máxima del hampa del periodismo: la calumnia cuando mancha, tizna”.
Por ello, el titular del Ejecutivo Federal aseguró que no piensa quedarse callado frente a los ataques. “¿Por qué me voy a quedar callado? ¿No soy libre? ¿Voy a aceptar que mientan, que dañen el proyecto de nación?”, cuestionó el presidente.
López Obrador consideró que los reporteros no son “paleros”, a diferencia de los conductores, los columnistas y los dueños de medios de información que están en contra de su gobierno.
En ese contexto citó al potosino Salvador Nava Martínez, mejor conocido como el “doctor Nava”, quién afirmaba que el periodismo que más daña es el supuestamente “independiente y plural”.
“Basta de simulación, basta de hipocresía porque eso es parte del conservadurismo y yo lamento que se enojen, y ojalá comprendan que yo encabezo, con millones de mexicanos, un proceso de transformación”, añadió el presidente mexicano.
Finalmente, el mandatario nacional llamó a los comunicadores a revisar la historia del periodismo revolucionario en México, en particular las figuras de Francisco Zarco y los hermanos Flores Magón.