Durante el evento por la unidad y defensa de la dignidad de México organizado por el gobierno federal, Amalia Tello Torralba, portavoz de los pueblos indígenas de Tijuana, habló en representación de las personas que “por necesidad y falta de oportunidades han tenido que migrar hacia Estados Unidos” y aseguró que “los pueblos indígenas de México apoyan” las acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y celebran el llamado a la unidad.
“Los pueblos indígenas de México estamos aquí presente con usted, así como nuestros paisanos lo estuvieron durante la época de la Reforma y la Revolución mexicana; hoy lo acompañamos con el movimiento de la cuarta transformación nacional, tan necesaria para nuestro país y en particular para las zonas abandonadas por el llamado desarrollo civilizatorio. En nuestra experiencia como pueblos indígenas, de este y el otro lado de la frontera, hemos aprendido que el diálogo y la palabra son las mejores herramientas para la convivencia pacífica”, declaró.
“El mensaje que queremos transmitir a la sociedad y los pueblos presentes: queremos expresar un mensaje de fraternidad con los pueblos indígenas de Estados Unidos, en especial a los que conviven con nosotros a lo largo de toda la frontera, con quienes compartimos una historia común y afrontamos las mismas necesidades con aquellos pueblos que son nuestros hermanos y aparecieron separados por una franja fronteriza”, agregó.
Sobre el acuerdo de ayer, en el que México se comprometió a reforzar la seguridad fronteriza y Estados Unidos suspendió indefinidamente los aranceles del 5% para los productos mexicanos, Amalia Tello dijo que se trata de una clara muestra de que “la buena vecindad no se debe a la intimidación ni a la amenaza ni a debilitar las genuinas aspiraciones de desarrollo que han unido a nuestros pueblos por muchos años”, sino al “diálogo, al respeto y la dignidad que han motivado las acciones del presidente de México”.
“Entendemos que la conclusión de todo es para el mejoramiento de ambas naciones. Esos tres kilómetros de frontera, señor Presidente, más que una fuente de angustia y de zozobra, deberían ser miles de kilómetros de unidad y fraternidad y solidaridad y de fortaleza mutua, porque en nuestra cosmovisión las fronteras son sagradas, son espacios de comunicación con nuestros dioses y ancestros”, dijo.
En su conclusión, Amalia Tello recordó las palabras del ex presidente Benito Juárez García, indígena zapoteco, expresadas el 15 de julio de 1867.
“El pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos, entre los individuos como entre las naciones. El respeto al derecho ajeno es la paz. Por eso aquí, desde la frontera norte, extendemos nuestra mano amiga y diciendo sí al diálogo”, terminó.
A su vez, el líder de la comunidad evangélica, Arturo Favela, dijo que las iglesias cristianas evangélicas asistieron al evento por la unidad para “dar su apoyo incondicional al presidente de México porque Estados Unidos es una nación fundada con principios cristianos bíblicos”.
“Los que fundaron la Unión Americana, expulsados de Inglaterra, llegaron a sembrar la semilla de la palabra de Dios en esta gran nación, y por eso dice en el dólar ‘en Dios confiamos’. Quiero felicitar ampliamente a la comitiva del gobierno federal, todos los que encabezaron e hicieron un trabajo extraordinario, aunque unos pequeños sectores daban poca esperanza para que tuvieran éxito y el próximo lunes estuviéramos en una situación de crisis nacional”, expresó.
El activista en favor de los migrantes y defensor de los derechos humanos, el padre Alejandro Solalinde, refrendó su apoyo al gobierno federal y al presidente Andrés Manuel López Obrador, pues, dijo, “está haciendo historia”.
“México es un espacio bendito y maravilloso, bendecido por una gran señora que es la Virgen de Guadalupe. Muchas cosas, desgraciadamente, nos han dividido, pero aquí estamos para unirnos, somos una expresión de la esperanza; queremos ser participantes, actores, de una nueva vida para México; venimos cargando con muchos lastres, con muchas divisiones y adversidad que nos ha confrontado. Hoy tenemos la oportunidad de expresar nuestro apoyo a un gran presidente, y demostrar con hechos que queremos cambiar México”, dijo.
Agregó que México no estaría completo “si no hacemos lo que nos toca para reforzar nuestra espiritualidad, como tanto ha promovido el Presidente”, y funcionamos como “una nación ética”.
“Yo quiero dirigirme a las feligresías cristianas y no cristianas, a las que luchan por manifestar y expresar su fe en la vida diaria. Nuestro país está pasando por una situación muy difícil, hemos estado viviendo las presiones no solo de una persona, sino de un sistema neoliberal capitalista que adora al dinero, que adora al mercado; ese es su verdadero Dios. Nosotros, en cambio, creemos en la persona, en el ser humano”.
“Estamos viendo como del sur viene esta crisis humanitaria, de hermanos y hermanas nuestras. México no le va a dar la espalda, tenemos la gran oportunidad de incidir en la verdadera solución que es el desarrollo integral. Nuestros hermanos de los pueblos originarios y el Presidente han hablado de algo maravilloso, que es el diálogo. El diálogo es el sacramento del reino de Dios”, afirmó.
