La Organización Artículo 19, especializada en protección a periodistas, informó que dos sujetos allanaron el día de ayer el domicilio de la periodista y defensora de derechos humanos, Lydia Cacho, quien ha sufrido de diversas agresiones desde 2005, cuando denunciara a una red de pederastas que involucraba a políticos y empresarios.
“Robaron equipo de trabajo y material periodístico altamente sensible, además mataron a una perra que protegía la casa y otra fue envenenada. Se trata de un acto de represalia por su ejercicio de defensa de derechos humanos y de su libertad de expresión”, expresó la organización.
Además se explicó que los agresores irrumpieron al domicilio en Puerto Morelos, Quintana Roo, a las 18:30 hrs, aproximadamente, después desactivar los sistemas de seguridad. Robaron equipo de trabajo, incluyendo una grabadora de audio, 3 cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, una computadora portátil, y 10 discos duros con información de alto interés público relacionada con casos también de pederastia; sin embargo, explica artículo 19, toda la información está respaldada en el extranjero.
Sumado a esto, los delincuentes desordenaron su recamara, destrozaron objetos, entre ellos fotografías familiares y ropa interior, y mataron a una perra que protegía la casa y a otra la envenenaron.
“Los demonios del edén” (Ed. Debolsillo 2005), fue el libro en el que Lydia Cacho denunció una red de pederastia en la cual se exhiben a entonces funcionarios de los gobiernos de Quintana Roo y Puebla. La periodista, sin embargo, sigue investigando casos de su especialidad periodística.
Expertos en seguridad, consultados por la periodista después del allanamiento, aseguran que “iban por ella” y que, afortunadamente, no se encontraba en su hogar, dijo Artículo 19.
“Cabe destacar que, como consecuencia del dictamen del CDH de la ONU, la Fiscalía Especia para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) giró el pasado 11 de abril órdenes de aprehensión contra Quintana Roo y Puebla(ex gobernador de Puebla), Kamel Nacif, Juan Sánchez Moreno y Hugo Adolfo Karam, por su probable responsabilidad como autores intelectuales por los hechos de tortura en contra de la periodista”, señala la organización.