En los últimos meses, las aguas del Golfo Pérsico, ubicadas en Oriente Medio, han sido escenario de tensiones entre Irán y países como Gran Bretaña y Estados Unidos. El país norteamericano ha indicado que en Theran no buscan la conciliación, a lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha confirmado la disposición de ese país de negociar con EU, bajo ciertas condiciones.
“El diálogo y la negociación pueden llevarse a cabo cuando tengamos una determinada agenda y cuando podamos obtener algunos resultados tangibles y prácticos”, indicó en conferencia de prensa Abbas Mousavi, vocero de la Cancillería.
Sin embargo, el funcionario acusó a la nación norteamericana de imposibilitar dicho acercamiento. “Ellos no están dispuestos a los acercamientos. No buscan el diálogo”, añadió Mousavi, informó la agencia Reuters.
Por otro lado, el ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, informó el pasado 22 de julio a los diputados británicos que ha mantenido conversaciones “constructivas” con otros mandatarios europeos a fin de lograr un acuerdo regional para garantizar una “navegación libre y segura” en las aguas del golfo Pérsico, por donde pasa al menos el 30 por ciento del petróleo mundial diariamente y en las cuales la Guardia Revolucionaria de Irán detuvo un buque británico el pasado 19 de julio.
Previamente, el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, declaró que se ofreció a visitar Teherán para “hablar directamente con el pueblo iraní”, pero aseguró que su propuesta fue rechazada por la República Islámica. El país norteamericano también ha tenido roces con Irán en últimas fechas en el estrecho de Ormuz, siendo el más reciente el 18 de julio, cuando las fuerzas armadas estadounidenses informaron que derribaron un dron iraní en dicho territorio.
Por otro lado, el pasado domingo 28 de julio, autoridades de Irán se reunieron con representantes de Francia, Gran Bretaña, Alemania, China y Rusia, países firmantes del tratado nuclear de 2015, debilitado por la salida de EU en 2018. Abbas Araghchi, viceministro iraní del Exterior, indicó que su gobierno continuará con el abandono de sus compromisos en el acuerdo, sobre todo con el enriquecimiento de uranio, si los demás miembros no le ayudan a proteger sus intereses económicos, informó la agencia AFP.
Asimismo, el jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Alí Akbar Salehi, anunció su intención de reanudar las actividades del reactor de agua pesada de la ciudad de Arak, noreste de Irán, en lo que sería una nueva violación al acuerdo, reportó la agencia de noticias ISNA. En el encuentro en Viena, Austria, el funcionario también indicó que “los enemigos de Irán saben que tenemos la ciencia y la capacidad para producir energía nuclear, pero no tenemos la intención de producir armas nucleares, y no lo estamos buscando”.
El complejo nuclear de Arak, es uno de las edificaciones clave para el programa atómico iraní. Integra una planta de fabricación de agua pesada abierta en 2006 y un reactor nuclear que funciona con uranio natural.
