“Los empresarios están cooperando con mayor compromiso social: invierten, dan empleos, pagan sus contribuciones y reciben ganancias razonables”, mencionó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su 1er Informe de Gobierno, en el cual se refirió a temas de trascendencia para la inversión privada como la cancelación del Aeropuerto en Texcoco, las finanzas de Pemex y la negociación de los contratos de los gasoductos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sobre el aeropuerto de Texcoco, un tema fundamental en cuanto a la estabilidad económica nacional y la certidumbre del mercado, el mandatario señaló: “Ya se liquidaron los bonos y todos los contratos pendientes con las empresas. Ya terminamos con el compromiso de que no íbamos a quedar a deber absolutamente nada”.
“Aún con el costo, estoy convencido de que fue la mejor decisión: en ese sitio (Texcoco), la terminal aérea habría estado condenada a sufrir constantes hundimientos; se evitó la destrucción del lago Nabor Carrillo; se va a resolver la saturación del actual aeropuerto en tres años con una solución de largo plazo, con un ahorro de más de 100 mil millones de pesos, sin corrupción, con la rehabilitación del actual aeropuerto Benito Juárez; se usará a plenitud el aeropuerto de Toluca para que forme parte de manera mayoritaria al gobierno Federal y se construirá el Nuevo Aeropuerto, General Felipe Ángeles, en la base aérea de Santa Lucía”, añadió el Jefe del Ejecutivo.
Al respecto de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa fundamental en las finanzas públicas de México, el presidente anunció que “por primera vez en 14 años, detuvimos la caída progresiva en la producción de petróleo. En 2004 se producían 3 millones 400 mil barriles. Desde entonces, hasta diciembre del año pasado, año con año, se fue cayendo la producción hasta llegar a 1 millón 670 mil barriles. El año pasado, se perdieron 200 mil barriles. Por eso en nueve meses no hemos perdido producción, por el contrario, se estabilizó y en diciembre contaremos con 50 mil barriles diarios adicionales y comenzará la recuperación de la producción petrolera nacional”, indicó el mandatario. Asimismo, rescató que se están rehabilitando seis refinerías para mejorar su uso del 32 al 42 por ciento, y añadió: “Ya se licitó a las empresas que van a construir la refinería de Dos Bocas, Tabasco”.
Por otro lado, el Jefe del Ejecutivo retomó el tema de los gasoductos, el cual fue trascendente durante la semana y que impactó de forma positiva a los mercados; “la CFE llegó a un acuerdo con empresas nacionales y extranjeras que construyeron ductos para el transporte de gas, y se acordó reconocer los contratos suscritos por la pasada administración, pero con una disminución de tarifas para ahorrar 4 mil 500 millones de dólares. Las empresas aceptaron el interés nacional: Somos servidores públicos, empresarios, pero por encima de todo, somos mexicanos”, dijo el presidente y agradeció la participación en las negociaciones de Carlos Slim, líder de Grupo Carso, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador de las Empresas y Antonio del Valle, líder del Consejo Mexicano de Negocios, así como la postura de Manuel Bartlett, director de la CFE. Con este movimiento, dijo el presidente, se garantiza los próximos 20 años el abasto de gas.
Otro de los proyectos de importantes que López Obrador espera desarrollar durante su sexenio, es la Empresa de Telecomunicaciones e Internet para Todos, que se apoyará de la CFE para dar un “sercvicio de Internet sin fines de lucro a 13 mil 500 centros integradores de servicios y a 166 mil comunidades y pueblos marginados del país”.
En cuanto a la situación de la macroeconomía nacional, el Jefe de Estado señaló que la inversión extranjera registró 18 mil millones de dólares en los primeros seis meses del presente 2019, la cifra semestral más alta en toda la historia; “ya somos el principal socio comercial de los Estados Unidos, por cuestiones ajenas, que esperó se resuelvan pronto para obtener estabilidad”, dijo López Obrador, seguramente referenciando a los problemas arancelarios que la nación norteamericana tiene con China, quien antes era su primer socio comercial. Además, el Ejecutivo, recalcó la importancia del T-MEC: “Consideramos que los congresos de Estados Unidos y Canadá aprobarán el nuevo tratado comercial para fortalecer las economías de la región”.
En cuanto al comercio exterior con Estados Unidos, López Obrador apuntó que durante su mandato ya hubo un superávit de 5 mil 143 millones de dólares en la cuenta corriente, el mayor desde los ochentas. Asimismo, se registraron 39 mil millones de dólares en exportaciones, y un incremento del 7 por ciento con respecto al año pasado. “Finanzas públicas equilibradas, sanas, no deficitarias: no gastar más de lo que ingresa a la hacienda pública”, señaló el presidente y espera que con estas medidas, al fin de año, exista un superávit de 1 por ciento del Producto Interno Bruto, e incluso, para lograr esto, resaltó: “No se han aumentado impuestos y no se han creado nuevos gravámenes, no ha crecido ni crecerá la deuda pública”.
Al respecto de las divisas que ingresan al país, el presidente agradeció a los migrantes: “Héroes vivientes, los migrantes mexicanos; en los primeros seis meses (de 2019), las remesas registraron 16 mil 845 millones de dólares, el monto más alto que se ha registrado en la historia del país. Las remesas son la principal fuente de ingresos de México”, dijo el mandatario y recordó la importancia del Banco del Bienestar, que tendrá sucursales en las comunidades más apartadas del país y servirá tanto para entregar apoyos sociales, así como para que los migrantes gestionen sus recursos para con sus familias.
Sobre el mercado interno, en julio, reportó el mandatario desde Palacio Nacional, la inflación anual fue de 3.8 por ciento, la más baja desde 2016, “no han aumentado los precios de la gasolina, el diesel el gas. El peso ha soportado fuertes presiones externas y se ha mantenido estable en relación con el dólar, mientras que las monedas emergentes se han depreciado (…) y la Bolsa Mexicana de Valores aumentó en 2 por ciento. La recaudación de impuestos aumentó también 2.6 por ciento”, señaló el Jefe del Ejecutivo.
