La guerra más larga que han vivido los Estados Unidos en su historia la libran en Afganistán, donde los grupos reaccionarios en últimos meses tuvieron expectativas de, finalmente, lograr un acuerdo de paz con el país norteamericano. Sin embargo, este 8 de septiembre se supo que Donald Trump canceló una reunión secreta con líderes talibanes en Campo David, y hoy anunció que decidió cancelar el proceso de paz, por el momento.
“Por lo que a mí respecta están muertas”, ha aseverado en referencia a las conversaciones de paz. En este contexto trasciende que la semana pasada estos mataran a un soldado estadounidense y a otras 11 personas en un ataque perpetrado en la capital de Afganistán, Kabul.
“Nos gustaría salir, pero saldremos en el momento adecuado”, ha prometido Trump, con respecto a la retirada de las tropas estadounidenses del territorio de Afganistán, que en buena parte está controlado por los talibanes.
“Estados Unidos sufre en Afganistán la guerra más prolongada de su historia –más que la Primera Guerra Mundial, la Segunda y la de Corea sumadas-. Sin ningún éxito, intenta desde hace años llegar a un acuerdo con las diferentes facciones para retirarse. Finalmente, en los últimos meses negoció con los Talibanes y antes de octubre se preveía la firma de un tratado de paz con salida de las tropas. Pero, como en los últimos 3 mil años de historia en este país, hay un nuevo ejército dispuesto a guerrear para quedarse con el poder en este terreno yermo a los pies de la cordillera del Hindu Kush. Esta vez son los extremistas islámicos del ISIS, el Estado Islámico o Daesh en árabe”, informó el diario El Nuevo Herald.
