Los precios del crudo Brent, referencia en Europa, se dispararon más del 10 por ciento después de que un ataque con drones en una instalación petrolera de Arabia Saudita frenó aproximadamente el 5 por ciento de los suministros mundiales.
En momentos pico, el precio ha registrado las mayores subidas desde la Guerra del Golfo en 1991, alcanzando aumentos del 19 por ciento. El petróleo del International Exchange Futures, para entrega en noviembre, cotizaba a media sesión de este lunes en 66,24 dólares, frente a los 60,23 dólares al cierre del pasado viernes, reportó el diario El País.
Los rebeldes hutíes de Yemen asumieron este sábado la responsabilidad de dos ataques a instalaciones petroleras, según CNN; el ataque ha provocado que la industria petrolera saudiárabe frenase la mitad de su capacidad.
El productor estatal de energía Saudi Aramco perdió alrededor de 5.7 millones de barriles por día de producción el sábado después de que 10 drones atacaron la instalación de procesamiento de crudo más grande del mundo en Abqaiq y el segundo campo petrolero más grande del reino en Khurais, reportó el diario El Financiero.
Arabia Saudita puede reiniciar un volumen significativo de la producción de petróleo detenida en cuestión de días, pero necesita semanas para restaurar la capacidad de producción total, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Ante este escenario, aunque con diferentes circunstancias, es inevitable recordar la crisis petrolera sucedida en 1973, cuando los países de Medio Oriente incluidos en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), decidieron dejar de vender petróleo a Estados Unidos y todos los aliados occidentales de Israel, que mantenía una disputa territorial con Siria y Egipto.
Debido a la menor exportación de petróleo los precios subieron de manera dramática, pues en Medio Oriente se encuentran grandes reservas de crudo que han abastecido a muchas regiones del mundo durante décadas; de ahí la importancia de un suceso como el que se presenta en Arabia Saudita.
