Tras la incorporación de 230 soldados del Ejército, la ciudad de Culiacán cuenta con 600 elementos destinados a vigilar diferentes zonas de la capital del estado; especialmente los fraccionamientos Chapultepec, las Quintas y Tres Ríos, donde el jueves pasado se suscitaron bloqueos, enfrentamientos y la quema de vehículos.
Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad de Sinaloa, señaló que las actividades comerciales y laborales han vuelto a la normalidad y que en las reuniones del Gabinete de Seguridad del Estado se evaluará todos los días el comportamiento delictivo de Culiacán.
Precisó que 230 efectivos arribaron a la entidad el viernes pasado en dos aviones de la Fuerza Aérea, quienes realizarán actividades de vigilancia, patrullaje, puntos revisión, así como apoyar a la Policía Estatal Preventiva y Municipal.
Esto, luego de que el jueves pasado tuvieron lugar una serie de hechos violentos a partir de la detención de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Todos estamos trabajando para que la capital retorne a la normalidad, y hay que decirlo, somos más fuertes que lo ocurrido, por eso debemos seguir unidos, de la mano, para revertir eso y en ese sentido el apoyo de la federación, es vital”, dijo por su parte el gobernador de la entidad, Quirino Ordaz.