A finales de 2020 denunciar un delito ante el Ministerio Público llevará 15 minutos de acuerdo con Ernestina Godoy, nueva fiscal general de Justicia de la Ciudad de México.
Godoy, que entró ayer en funciones como la primera fiscal capitalina expresó durante el acto protocolario que pondrá la ciencia y la tecnología al servicio de la justicia y que creará a la mejor policía de investigación.
“Uno de los cambios sustantivos de esta institución será contar con una Policía de Investigación que cumpla con los estándares más altos en materia de investigación técnica y científica del delito, contemplamos el mejoramiento del equipamiento y el acceso a las mejores herramientas tecnológicas, incluye la evaluación del desempeño y la productividad de sus elementos, el establecimiento de una verdadera carrera policial, la profesionalización a través de la certificación, el incremento del estado de fuerza y el combate a la corrupción”, declaró.
Asimismo, se comprometió a ejecutar las órdenes de aprehensión que la Procuraduría no llevó a cabo en los últimos cinco años, a contratar 60 nuevos peritos, 100 médicos legistas, mil policías, 50 ministerios públicos, crear el grupo de investigación con 225 elementos policíacos para los delitos de alto impacto e integrar al equipo a abogados especializados que den acompañamiento jurídico a las víctimas.
Además pondrán al servicio de los habitantes la Línea de Contacto Directa con la Oficina de la Fiscal para poder realizar quejas junto con un programa de observadores ciudadanos.
Sobre la violencia contra las mujeres aseguró que la violencia intrafamiliar es el delito más denunciado en la capital por lo que ya emitieron una convocatoria para elegir a la persona que estará al frente de la Fiscalía Especializada en el Delito de Feminicidio.
Por último señaló que la imagen de la Procuraduría que recibió es de opacidad, corrupción, ineficiencia, con largos tiempos de espera, negligencias, filtraciones, fabricación de culpables, complicidad con la delincuencia, prácticas de tortura y violaciones al debido proceso, así como la utilización de las instalaciones como cárceles clandestinas.
“Esta es la imagen de la Procuraduría que encontramos, una Procuraduría que se quedó atrás, anclada a viejas prácticas y detenida en el tiempo; ahora es momento de transformar desde los cimientos a esta institución para que sea un lugar de confianza y certeza para todos los que habitamos en esta ciudad”, puntualizó.